Llega el partido que todos los aficionados del Celta esperan desde hace un semana cuando se dió a conocer el nombre del rival en el sorteo. Sólo queda un paso más para alcanzar la final y tanto jugadores como afición saben que para lograr ese objetivo deben jugar con el corazón.

No será fácil doblegar al Alavés, recientemente se han enfrentado en liga y los gallegos sufrieron más de lo esperado para derrotar al conjunto vitoriano. Esta noche se vuelven a ver las caras con la vista puesta en la final. Una final que sería la recompensa perfecta para los hombres de Berizzo, el conjunto dirigido por el argentino ha realizado una competición inmaculada, dejando en el camino a equipos de la talla de Valencia y Real Madrid. Y ahora quieren demostrar que este año puede ser el suyo, levantando el primer gran título para el conjunto Celeste. Un título que se ha escapado en otras ocasiones, la última, en 2001, en aquel año el Celta perdería la final contra un gran Zaragoza.

Pero antes de llegar a la final y soñar con levantar la Copa, el equipo gallego, deberá superar un último escollo: El Deportivo Alavés, un equipo que, como mínimo, tiene la misma ilusión puesta que el Celta en esta competición. Están haciendo una gran temporada en liga, y en la copa del rey, aunque ha tenido rivales más asequibles, no ha desentonado lo más mínimo y son un digno semifinalista.

Ambos clubes llegan con la ilusión por las nubes, pero siendo el primer encuentro en Balaídos, el Celta debe salir a hacer el partido de sus vidas, si logra desplegar todo el fútbol que atesoran sus jugadores, no tendrá problemas para batir al Alavés. Berizzo dispone de su once de gala, y  con las aguas más calmadas tras la marcha de Orellana y la llegada en este mercado invernal de Jozabed y Hjulsager el equipo afronta el encuentro con sobradas garantías para lograr la victoria.  

Y si los jugadores tienen mucho que decir en el encuentro, la afición Celeste no va a ser menos, el recibimiento del equipo en su llegada a Balaidos en la vuelta de los cuartos de final fue espectacular. Seguro que todos los aficionados que se acerquen al estadio van a animar sin descanso, para llevar al equipo en volandas hacia la victoria.

Hay muchas ganas de festejar un título en Vigo, y seguro que la ilusión de toda la parroquia Celeste será más que suficiente para alcanzar la final.