Ya son varios los partidos en los que el Celta ha perdido puntos en los últimos minutos esta temporada o en los que no ha sabido gestionar un resultado favorable. Este está siendo uno de los grandes males de cabeza del equipo en lo que llevamos de campaña. Es un aspecto que deben corregir jugadores y cuerpo técnico de cara a futuros partidos para que el buen fútbol del conjunto celeste obtenga siempre la recompensa que merece.

El primero descuido fue contra Las Palmas

La primera vez que le ocurrió esto al equipo de Berizzo fue en octubre en el partido contra Las Palmas en Gran Canaria. El Celta ganaba 0-3 en el minuto 21. Lo tenía todo de cara para llevarse los tres puntos ante un rival complicado. Sin embargo, en la segunda mitad el equipo no supo gestionar esa ventaja de tres goles y acabó empatando el partido 3-3. Esa iba a ser la primera vez y de ello se debía aprender, pero no fue así. En diciembre el Celta visitó San Mamés y pese a que el conjunto celeste consiguió llegar al minuto 82 ganando 0-1 tras el gol de Aspas en el inicio de la segunda mitad, las cosas se torcieron en los últimos 10 minutos de partido. Roncaglia fue expulsado en el minuto 80 y en el 82 Aritz Aduriz transformó un penalti para hacer el 1-1. En el descuento era Mikel San José el que hacía el 2-1 de volea para darle los 3 puntos al conjunto local. Otra mala gestión de un resultado favorable dejaba al Celta sin sumar otra jornada más.

En el 2017 esta debía ser la tarea pendiente de resolver del conjunto vigués, pero por el momento no está siendo así. El 22 de enero el Celta visitó Anoeta y tras hacer un buen partido hasta el minuto 72, Juanmi era el que a falta de poco más de 15 minutos para el final anotaba el 1-0 que privaba a los de Berizzo de sumar en tierras vascas. El desenlace final de todos estos partidos fue punzante y doloroso, pero lo peor estaba por venir.

Lo peor aun no había ocurrido

El 8 de febrero el Celta se plantaba en Mendizorroza. Volvía al País Vasco, pero esta vez para disputar nada más ni nada menos que la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey. En la ida el partido concluyó 0-0, así que marcar fuera de casa era más necesario que nunca. En la primera mitad el Celta fue algo superior. Si más no, tuvo las ocasiones más claras, pero no concretó. Tras una segunda parte en la que el equipo vigués fue de más a menos, los fantasmas se volvían a asomar. Se volvió a consumar el fatídico desenlace. En el minuto 82 de partido, el recién entrado Edgar Méndez hacía el 1-0 que le daba al Alavés el pase a la final, dejando al Celta eliminado de la Copa. Ya iban cuatro veces esta temporada y tres de ellas en un feudo vasco.

Pese a todo esto, el Celta no dejó de remar. La siguiente semana iba a visitar el Vicente Calderón y lo iban a hacer dejando atrás el pasado para luchar por un futuro mejor. No pudieron empezar mejor el partido. A los 5 minutos de partido Cabral hacía, de cabeza, el 0-1. El Celta salía fuerte y demostraba que se había levantado del golpe del miércoles ante el Alavés. Sin embargo, cuando todo parecía ir bien Torres empató el partido tan sólo 6 minutos después. Aún así, los de Berizzo siguieron mostrando que son un equipo que juega muy bien al fútbol y que no se rinde nunca. A falta de 12 minutos para el final del tiempo reglamentario, Guidetti hizo el 1-2. 

Esta vez parecía ser el Celta el que daba el golpe sobre la mesa en los últimos minutos para matar los fantasmas del pasado, pero nada más lejos de la realidad. De manera inexplicable el equipo de descompuso, Aspas fue sustituido por el Chelo Díaz y el equipo se metió en su propia área. El Atlético atacaba sin cesar y los fantasmas volvían a acechar. En el minuto 86, Ferreira-Carrasco empataba el partido con una volea magistral desde fuera del área. Pero lo peor estaba por llegar. Dos minutos más tarde, Griezmann ponía el 3-2 final en el marcador tras una jugada colectiva magnífica de los del Cholo Simeone.

El Celta volvió a mostrarse frágil y débil en los últimos minutos. Una vez más dejó escapar puntos muy importantes tras haber sido mejor que su rival durante la mayor parte del partido. Son cinco los partidos en los que el Celta se ha dejado llevar demasiado en los últimos minutos y han acabado dejándose puntos esta temporada. Es por ello que esta es una de las tareas pendientes por resolver del equipo de cara al tramo final de temporada.