Con la mirada puesta en Manchester, el Celta visitará La Rosaleda en su compromiso liguero con la intención de conseguir tres puntos que le ayuden a escalar puestos en la tabla. Con la imposibilidad de llegar a Europa, al equipo vigués no le queda otra que seguir sumando puntos a su casillero para quedar en la mejor posición posible.

En frente tendrán a un Málaga enrachado, que ha ganado cinco de sus últimos seis partidos, entre los que se encuentran rivales de la talla del Barcelona o el Sevilla. La llegada de Míchel al equipo blanquiazul ha traído consigo una revolución en el esquema táctico del mismo que ha servido para asentar bien las piezas y conseguir el modo de juego acorde a su equipo.

El equipo boquerón saldrá con su habitual 4-2-3-1 compuesto por Kameni en portería, una línea defensiva formada por Ricca, Luis Hernández, Llorente y Miguel Torres, reemplazando este último al lesionado Rosales; un doble pivote compuesto por Camacho y Recio, con Fornals por delante acompañado por las bandas por Juankar y Ontiveros; y Sandro en la delantera.

Desde la llegada de Míchel, muchos jugadores han dado su mejor versión desde que están en el plantel blanquiazul. Véase el ejemplo de Llorente. El defensa, muy criticado durante el inicio y transcurso de la temporada por sus malas actuaciones, ahora cuenta con la confianza plena del míster y de la afición al postrarse como un defensa sólido y seguro atrás. Jugadores como Ontiveros, que gracias a su esfuerzo se han ganado un puesto en el once inicial, hacen de este Málaga un equipo fuerte en el que nadie cuenta con una plaza fija en ese once. El esfuerzo, la constancia y el nivel mostrados a lo largo de la semana de entrenamientos previa a un partido son los criterios en los que basa Míchel la conformación de su plantilla.

Sala de máquinas

En el centro del campo se disponen Camacho y Recio en el doble pivote, con Fornals por delante de ambos. Los dos primeros constituyen el paso de la defensa al ataque boquerón, activos en tareas defensivas, creando juego e iniciando esta transición. Delante de ellos se encuentra Pablo Fornals, el joven castellonés que este año está despuntando en el equipo malacitano. Tras muchos cambios de posición a lo largo de la temporada, parece haber dado con su sitio adecuado. En el centro del campo es capaz de avanzar muchos metros con soltura hacia el área rival, iniciar contras y mover el juego del equipo de un lado al otro, además de aprovechar algún balón lejano o llegando entre líneas para probar el disparo a puerta. El mediocentro lleva ya nueve goles en lo que llevamos de temporada

Sandro, el hombre-gol

En la delantera se encuentra el hombre-gol de este Málaga: Sandro. El ex del Barcelona ha sabido adaptarse a las mil maravillas al equipo costasoleño, siendo capaz de anotar hasta catorce goles en lo que llevamos de temporada. Cargando el equipo a sus hombros, el canario da un nivel constante en todos los partidos que disputa, demostrando la garra y la intensidad que lo caracteriza. Intentando el disparo desde cualquier parte del campo, ha sido capaz de lograr golazos increíbles en esta temporada, además de contar con un exquisito golpeo a balón parado. La clave para los celtiñas será anular la capacidad ofensiva de este delantero, no conceder huecos ni la libertad suficiente para que el canario logre desmarcarse, o dará más de un quebradero de cabeza a la defensa vigués.