La realidad es esta: el Celta encaja muchos goles en los últimos minutos de juego. Una realidad que duele creer después de ver lo bien que llevan todo el partido y que al final pierdan puntos en los últimos minutos por despistes o desbarajustes defensivos.

Ya en la primera jornada con la Real Sociedad perdieron el partido en los últimos diez minutos recibiendo dos goles en un claro desorden defensivo, empezar la liga así es empezar con muy mal pie.

El Celta de Vigo continuo la liga igual, recibiendo el gol del Betis casi al final del partido perdiendo así tres puntos importantísimos para la liga, luego parecía que mejoraría contra el Alavés consiguiendo la primera victoria de la temporada, pero un par de semanas después le volvió a pasar lo mismo contra el Espanyol volviendo a perder en los últimos minutos después de estar jugando bien durante todo el partido y luego Getafe el cual le empató al Celta de Vigo cuando estaba por conseguir su segunda victoria en la liga. Recuperó un poco ganando con solvencia ante el Éibar  pero seguidamente le pasó igual con el Girona que acabaron empatados a tres en un partido loco, volvió a mejorar contra Las Palmas marcando cinco goles pero perdiendo después contra el Atlético de Madrid por la mínima y esta ultima jornada con el Málaga haciendo un partido pobre el Celta de Vigo. Rivales se puede decir directos del Celta por lo que perder puntos en estos partidos es tener desventaja hacia final de temporada.

En diez jornadas que les marquen en tantos partidos goles en los últimos minutos es una situación alarmante que el entrenador Unzué tendrá que mirar con lupa para intentar corregir lo antes posible. Porque no puede ser que un equipo como es el Celta de Vigo pierda puntos tan vitales para el campeonato.

No se sabe si es que se relajan en los últimos minutos o es que se duermen defensivamente y solo van al ataque, lo único que se sabe es que esta situación al final tiene que cambiar.