Ayer en Balaidos se disputaba la vuelta de la Copa del Rey entre el Celta de Vigo y el Eibar, que venían de la ida de haber ganado el Celta de Vigo por 2-1 en Ipurua.

Juan Carlos Unzué sacó un 11 lleno de suplentes , en la portería estaba Sergio Álvarez que jugaba después de llevar varios partidos seguidos en el banquillo, la defensa estaba formada por Fontás y Gustavo Cabral como centrales, los cuales ya habían jugado el último partido de liga, y los laterales fueron los habituales Jonny y Hugo Mallo.

En el centro del campo hubo bastantes novedades, jugando Radoja y Brais Méndez como titulares acompañados del Tucu Hernández. Arriba la principal novedad fue Andrew Hjulsager que llevaba desde la ida de copa sin jugar unos minutos, estaba acompañado por Emre Mor y arriba John Guidetti el cual tenía muchas ganas de ser titular.

El partido empezó sin peligro por parte de los dos equipos, el Celta de Vigo esperaba atrás aguantando el resultado de la ida y el Eibar se acercaba tímidamente a la portería de Sergio. Así transcurrieron los 45 minutos con ocasiones del Eibar y casi ninguna del Celta.

Ya en la segunda parte se empezó ver al Eibar apretando más y teniendo ocasiones mucho más claras en las cuales tuvo que intervenir Sergio hasta en tres ocasiones con paradas de mérito para salvar al Celta de un posible contratiempo. Fue con la salida al campo de Iago Aspas cuando el Celta empezó a tener más el balón y apretar más al rival, tanto cambio dio Iago Aspas al equipo que casi al final del partido le hicieron un penalti que él se encargó de tirarlo y anotarlo en el minuto 90, dando así una victoria al Celta sin apenas haber hecho nada.

Fue un mal partido del Celta pero que le sirvió para pasar de ronda en la Copa del Rey.

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