Eduardo Berizzo llegó a Vigo en el año 2014 con la difícil papeleta de suplir a Luis Enrique, que había abandonado el Celta ese mismo verano para tomar el mando del Fútbol Club Barcelona. Sin embargo, pese a la difícil labor encomendada, el argentino logró pasar a la historia como uno de los mejores entrenadores que ha pisado Balaídos.

Tras llegar desde O'Higgins, dejó al Celta octavo con 51 puntos en su primera temporada, mientras que su mejor marca se dio en la 2015/16, cuando metió al Celta en puestos de Europa League tras quedar sexto con 60 puntos. Sin embargo, no sería hasta 2017 cuando Berizzo entró definitivamente en la historia del club celeste.

El conjunto celeste logró pasar la fase de grupos como segundo, por detrás del Ajax, lo que les dio el billete para pasar a treintaidosavos. Allí, ya en el mes de febrero, derrotaron al Shakhtar Donetsk apelando a la épica. Después, acabaron con el Krasnodar en dieciseisavos para enfrentarse en cuartos de final al Genk, que fue un poco más duro de roer pero que no logró batir al Celta.

Fue ahí cuando Berizzo se consagró. El escaparate europeo estaba sirviendo al cordobés para hacerse un nombre como uno de los entrenadores emergentes en el panorama europeo. Su rival en semifinales sería el Manchester United de José Mourinho, a priori con más potencial y mayor presupuesto. De la mano de Berizzo salió a la luz el mejor Iago Aspas y se definió al Celta como un equipo alegre y ofensivo que podía plantar cara a cualquier equipo grande. Berizzo llevó al Celta a los dos partidos más importantes de su historia.

Finalmente, el Celta cayó (por poco) ante los red devils, pero el entrenador argentino ya había hecho historia. Tras no jugarse nada en liga y eliminados de Europa, Berizzo acabó la temporada con un empate en Balaídos ante la Real y se despidió de su afición, que ya le guarda un cariño eterno. Puso rumbo a Sevilla, donde sustituyó a Sampaoli, pero allí no ha logrado encontrar su sitio por problemas tanto deportivos como extradeportivos

Fue destituido el pasado 22 de diciembre como técnico hispalense pese a estar recuperándose de un tumor en la próstata. Aún así, dejó en el club de Nervión algunos momentazos como las remontadas ante el Liverpool en el Pizjuán y lo propio en el Madrigal ante el Villarreal, todo en la misma semana.