Son siete las jornadas que lleva el filial del RC Celta de Vigo sin conseguir una victoria. Una cuesta de enero que se está alargando para el equipo dirigido por Rubén Alves. Una mala racha que ha alejado a los pupilos del gallego de los puestos de promoción a Segunda División.

Por ellos, desde las oficinas de Plaza España, han decidido lanzar un llamamiento a los aficionados celestes para llenar Barreiro, con el hashtag​ #TodosABarreiro, y así empujar al Celta B. Un apoyo fundamental para los celestes, que necesitan salir del bucle en el que se han metido.

Sin chispa, concediendo muchos goles atrás y con errores, el filial se aleja del que iba a ser su principal objetivo este año, optar a una plaza de playoff como mínimo, e intentar conseguir lo que el año pasado no se consiguió, subir el filial a la categoría de plata del fútbol español.  

Un mal momento que coincide con el peor momento de forma de algunos jugadores que habían sido referencia a principio de curso. Nombres como Dejan Drazic, Juan Hernández o Dani Molina, han bajado su rendimiento, al igual que el resto del equipo. Les influyen los malos resultados, las prisas y el ansia por volver a ganar al final juega en su contra. Por ello, se espera que este domingo, ante el Cerceda, se vuelva a ver la mejor versión de los vigueses.

Incluso el propio Brais Méndez, jugador que ya cuenta con una plaza en la primera plantilla jornada tras jornada, ha bajado de vuelta al filial para ayudar a sus compañeros. Lo hizo este pasado fin de semana, en el derbi de la ciudad, ante el Rápido de Bouzas. Partido donde contribuyó con su calidad, pero que no impidió un nuevo traspié del filial, ante uno de los equipos revelación esta temporada.

Por todo ello, y coincidiendo con que este fin de semana no hay partido en Balaídos, desde la directiva celeste se espera una gran afluencia de público en el estadio del barrio de Lavadores. Una olla a presión tiene que ser el Estadio Municipal de Barreiro para empujar al equipo hacia una nueva victoria.