El próximo lunes el Celta se jugará mucho ante el Getafe de Antonio Bordalás. La victoria ya no es una opción para los de Juan Carlos Unzué, que si quieren seguir en la lucha europea deberán vencer a los azulones.

El Getafe, no se presenta como un rival asequible para el Celta que viene de conseguir un sólo punto en los últimos dos encuentros, mientras que el equipo madrileño viene de sacar un muy buen empate ante el Fútbol Club Barcelona, siendo el primer equipo en dejar a cero al Barça.

El Celta, pero, se presenta como el quinto equipo más goleador en la liga española y la falta de gol no se encuentra entre uno de sus problemas, ya que con 41 goles y una media de casi dos goles por partido, el hecho de ver puerta no será la principal preocupación de los celestes.

El problema para el Celta puede venir en el tema defensivo, ya que tras encajar dos goles el pasado domingo ante el Espanyol en tan sólo dos ocasiones, la defensa celeste será quién más tendrá que demostrar en el próximo partido.

No parece que esta "mala racha" del Celta sea algo longevo, ya que antes de estos dos malos partidos ante el Alavés y el Espanyol, el conjunto vigués venía de sacar 13 puntos en sus anteriores 5 partidos, sólo dejándose 2 puntos en el empate ante el Real Madrid.

Sería muy injusto, señalar a un sólo culpable de estos resultados, pero si que hay ciertos nombres que tienen responsabilidad de la posición actual del Celta, tanto positiva cómo negativamente.

Empezando por atrás, la portería celeste ha sido defendida esta temporada por dos cancerberos, Rubén Blanco y Sergio Álvarez. Aunque este año ha sido Rubén el dueño de la meta celeste durante más partidos (17 en total). Ambos porteros desempeñan su función correctamente pero si el Celta quiere apuntar alto, la portería sería una de las primeras posiciones que debería reforzar.

En la defensa, el Celta posee una base sólida y consolidada en los últimos años, y pese a que estos ya se conocen y comportan como equipo con gran sincronía y una buena comunicación, los defensores son los culpables de la mayoría de errores celtiñas que terminan en gol del rival, y en el club se echa de menos algún defensor de renombre europeo para complementar a la zaga.

El centro del campo vigués de Unzué este año esta formado por el eslovaco Lobotka y el danés Wass, que son las dos piezas más claves del equipo y que, junto a Pione Sisto son los únicos con 23 partidos disputados. 

El "juego sucio" del centro del campo celeste corre a cargo de tanto el 'Tucu' Hernández como Jozabed, quienes con menos titularidades y partidos recogen más faltas cometidas y tarjetas recibidas. Radoja y Brais completan los seis centrocampistas que Unzué dispone en la plantilla. Su desempeño es muy importante para el Celta, ya que gracias al juego de toque del medio campo celeste, el equipo registra una posesión de balón más alta que el rival en casi todos los partidos.

En la delantera, Maxi Gómez, Pione Sisto e Iago Aspas son los tres nombres de confianza para Unzué que ha apostado por ellos en más del 95% de los partidos, mientras que Emre Mor es el revulsivo del ataque vigués.

Iago Aspas, máximo goleador con 15 tantos desempeña un papel clave en el Celta, siendo el líder del equipo y haciendo de 'capitán' con el permiso de Hugo Mallo. Pione Sisto y Maxi complementan de manera perfecta el ataque celeste con 16 goles y 10 asistencias entre los dos.

Entonces, el problema del Celta fué a principio de temporada, donde encadenó muy malos resultados contra equipos a los que debería haber ganado y, pese a la buena situación actual del club, este no se encuentra en Europa por esos resultados a principio de temporada que son los que pesan de verdad en la cúpula celeste.

El trabajo de Unzué parece que esta dando sus frutos y con el Celta a tan sólo 3 puntos de Europa la esperanza en Vigo de rememorar lo ocurrido el pasado 2017 en la Europa League está muy presente.

Unzué, ha sabido corregir errores, y dar una nueva cara al equipo en el mercado invernal, dónde el Celta se ha reforzado de manera muy positiva y ha dejado marchar a jugadores como Guidetti o Hjulsager, que no contaban con tanto protagonismo.

No hay que olvidar los empates del Celta ante Barça y Real Madrid y las victorias ante Deportivo en el 'O Noso Derbi' o grandes clubs como el Eibar o el Athletic Club.

Los próximos partidos ante Getafe, Eibar y Girona serán pues, tres pruebas de fuego para los vigueses que esperan encarrilar una buena racha para meterse entre los siete primeros y estar donde se merece este equipo.