En la mañana de este domingo los pupilos de Juan Carlos Unzué tuvieron la última sesión de entrenamiento antes de viajar rumbo a Madrid para enfrentarse al Getafe. Un partido difícil para los celestes en el Coliseo Alfonso Pérez, uno de los estadios de Primera de donde más le suele costar sacar puntos.

En este último entrenamiento a puerta cerrada que ha tenido lugar en el Estadio de Balaídos, el Celta habrá ensayado con la alineación que mañana saltará al césped de Getafe. Un once en el que puede haber sorpresas, ya que el entrenador navarro advirtió en rueda de prensa que, por el alto nivel mostrado por los menos habituales en los entrenamientos, se estaba planteando hacer cambios.

Cambios como la entrada de Mor, que dejó muy buenas sensaciones ante el Espanyol, revolucionando el partido en la segunda mitad y dando una asistencia. O la posibilidad de ver más minutos al último fichaje celeste, Lucas Boyé. El delantero argentino únicamente disputó los últimos cinco minutos ante la Real, sin poder llegar a entrar a penas en juego. Una nueva oportunidad se le presenta para demostrar que puede ser el relevo de Maxi o de Iago en punta. 

De la lista de Unzué se cae por decisión técnica y para ayudar al filia, Brais Méndez. El joven canterano volvió por segundo partido consecutivo a las órdenes de Rubén Alvés, para intentar revertir la situación de malos resultados que estaba atravesando el Celta B. Una decisión madura de una de las jóvenes promesas del equipo celeste y que ha dado los frutos que quería. Esta mañana, tras siete jornadas sin conseguir una victoria, el filial ganaba al Cerceda por tres goles a cero, en un partido en el que Brais ha sido de lo más destacado. 

Por lo tanto, la lista de dieciocho convocados por Unzué la componene:

  • Porteros: Rubén Blanco y Sergio Álvarez.
  • Defensas: Hugo Mallo, Sergi Gómez, Cabral, Jonny, Roncaglia y Mazán.
  • Centrocampistas: Lobotka, Radoja, Tucu Hernández, Wass y Jozabed.
  • Delanteros: Emre Mor, Iago Aspas, Boyé, Sisto y Maxi Gómez.