El Córdoba CF parece que comienza a ver la luz al final del túnel después de conseguir una victoria frente al SD Huesca por 0-2, en un partido donde los blanquiverdes volvieron a recuperar sensaciones aunque no con un juego que deslumbrase.

Viendo que los cambios que había incorporado en las últimas jornadas no terminaban de cuajar, José Luis Oltra decidió volver al sistema que tanto le había dado en la primera vuelta y confiar en los jugadores que más fútbol llevaban en las piernas. Para ello, jugadores como Domingo Cisma, Luso o Xisco volvieron a ser piezas fundamentales en el clásico 4-4-2 sobre el terreno de juego, dejando una edad media de 29'5 años entre los futbolistas blanquiverdes que disputaron minutos.

Se suele decir que la veteranía es un grado, y el conjunto califa lo demostró en los 90 minutos del Alcoraz, donde supieron manejar el encuentro y tiraron de su experiencia en otras categorías, ya que el único que no había jugado en la Liga BBVA era Razak.

La excepción en esta veteranía es Florin Andone. Y es que el delantero rumano, a sus 23 años, se le puede considerar en experiencia, esfuerzo y calidad uno de los más veteranos entre sus compañeros.

Oltra se olvidó de los canteranos

Las consecuencias de todos estos cambios se han reflejado sobre todo en el sector más joven de la plantilla, los canteranos

Desde el inicio de la temporada, Oltra ha tenido muy presente el trabajo y esfuerzo de los jugadores del Córdoba B en todo momento, llegando algunos a tener su relevancia en los últimos meses, véase Abel Moreno o Bijimine, quienes consiguieron sentar a jugadores como Héctor Rodas o Domingo Cisma. Pero a pesar de estar dando un buen rendimiento e incluso liderar en ocasiones la defensa blanquiverde, el entrenador valenciano creyó conveniente volver a la defensa que tan buenos resultados le había dado, y por primera vez después de muchas jornadas, no convocó a ningún jugador del segundo equipo blanquiverde.