El Nuevo Arcángel no está pasando por su mejor etapa. Solo tres victorias y cuatro empates en los quince partidos que van de la segunda vuelta están alejando a los blanquiverdes de la zona de ascenso poco a poco.
Aun así, la ciudad de Córdoba aún recuerda algunas épocas en las que su equipo no pasaba por un buen momento pero supo sobreponerse ante cualquier crítica y conseguir el objetivo. Tal vez sean estas temporadas en las que tengan que fijarse club y aficionados para remontar este mal momento y volver a la senda del triunfo.
Pepe Escalante inició este tipo de sueños
El Córdoba CF llevaba ya muchos años rondando por la zona de Segunda B y nada parecía cambiar en la temporada 1998/1999. Ese año el equipo comenzaba mal en varios aspectos, el económico y el deportivo.
La figura de Escalante lo cambió todo por completo. Después de varias jornadas seguidas mirando más a los puestos de descenso que otra cosa, el equipo comenzó a remontar bajo todo pronóstico y tras unos duros playoffs, los blanquiverdes consiguieron volver a la categoría de plata con aquel 1-2 en el estadio del Cartagonova con goles de Óscar Ventaja y Ramos.
La vuelta a Segunda División más dramática
En esta ocasión Pepe Escalante tomó las riendas del equipo desde el principio de la temporada 2006/2007 y tal vez sea ésta la que más se puede asemejar a la temporada actual por todo lo ocurrido.
Tras un comienzo donde las dudas se asomaron al balcón, el equipo blanquiverde comenzó a ser una apisonadora. Por todos los rivales era temido el Córdoba, pero entre las bajas de algunos jugadores claves y algunas riñas que surgieron entre la plantilla y Escalante, el equipo califa pasó de estar 18 jornadas consecutivas en la primera plaza a dar gracias por entrar en los playoffs de ascenso.
Finalmente, las dudas que levantó en las últimas jornadas el equipo se disiparon con el ascenso en dos eliminatorias frente al Pontevedra y al Huesca para ascender y no volver nunca más a Segunda B.
El ascenso a la Liga BBVA
Pero si hay un ejemplo por excelencia al que pueden agarrarse jugadores y aficionados blanquiverdes es el ascenso vivido hace dos temporadas.
Sin duda el año que vivió la ciudad califa fue un infierno. Veía los puestos de descenso más cerca de lo que le hubiese gustado, hubo cambio en el banquillo a mitad de temporada pero tampoco llegaba a convencer y la renovación de parte de la plantilla en el mercado de invierno no presagiaba nada bueno.
Pero cuando todo parecía estar a punto de estallar y el equipo acercarse a Segunda B, Ferrer dio con la tecla y el Córdoba comenzó a funcionar de tal manera que se metió milagrosamente en los puestos de playoffs en las últimas jornadas.
El resultado de aquello fue aquel soñado gol de Uli Dávila en el descuento en Las Palmas de Gran Canaria en una eliminatoria que parecía estar más que perdida pero donde a base de esfuerzo y fe supo sacar adelante y devolverle a la ciudad califa el puesto que se merecía, jugar en la mejor liga del mundo.