El mister califa analizó lo que dio de sí el partido, destacaron algunas jugadas puntuales y comentando las diferentes partes del partido. Indicó que la primera parte “estuvo más igualada, incluso con más llegadas para el Mirandés”. El Córdoba “no acababa los ataques” y la forma de llegar de los rojillos “con tres o cuatro por dentro y con sus extremos” generaba “desgaste” e imposibilitaba “tener la pelota”. Ya en la segunda parte “se notó que nos jugábamos algo más y sí concluíamos los ataques”. Defensivamente se mostraron “más sólidos y juntos” impidiendo las contras del rival. Quiso felicitar al cuadro de Terrazas “por su temporada maravillosa” y a los suyos les recordó que hay que seguir “creyendo, soñando y trabajando para llegar a buen puerto”.

Al ser preguntado sobre si la victoria por 0-3 reflejaba la diferencia de los dos equipos sobre el terreno de juego, contestó: “El triunfo era justo y merecido”. En el cómputo global “se hizo más para ganar” pese a contar con el factor suerte. “En el gol de Cisma prolonga un contrario en una acción que teníamos ensayada. En el tercero, más suerte no puede haber”. 

Con el encuentro entre Córdoba y Mirandés, el entrenador califal comentó que “el espectador habrá disfrutado”. Las dos escuadras han tenido “problemas defensivos todo el año” y destacó el partido de los dos centrales, ambos con menos minutos esta temporada, por diferentes motivos, Gálvez y Bijimine. “Veníamos con bajas y hay que felicitar a todos, a los catorce, pero sobre todo a la gente que ha estado más tiempo inactiva”. Una de las sustituciones fue la de Xisco al descanso que cambió el curso del envite. “Me pide el cambio y en realidad estaba contento con lo que estaba haciendo. Markovic interpretó bien y nos salió bien la jugada. Víctor igualó las fuerzas en el medio”, expuso.

Para acabar, se quiso saber la opinión de Oltra en cuanto al tramo final. “Llegamos bien, hace tiempo que lo estamos. En los últimos ocho o nueve partidos lo hemos estado. Hicimos la mejor primera vuelta de la historia del Córdoba y ganábamos por inercia. Ahora perdíamos de esa forma incluso los de fuera de casa como en Oviedo y Llagostera. Hay que ganar y continuar bien porque el fútbol no tiene memoria, ni pasado ni futuro, solo presente”.