Uno de los capitanes del primer equipo, el centrocampista madrileño Carlos Caballero, pasó este martes por rueda de prensa.

En una comparecencia marcada por la sinceridad y el reconocimiento de los errores, Caballero tiene claro que la situación es la que es y que hay que encontrar la fórmula para salir de ella.

El jugador madrileño, que lleva siete años en el club, desde su llegada procedente del Cádiz CF, reconoció que "es la situación más complicada que he vivido aquí y llevo unos cuantos años". La situación la calificó como "difícil, dura y triste", aunque en su opinión "no somos tan malo como para estar los últimos", aunque admitió que "somos últimos por méritos propios, pero estamos a tiempo".

Sobre el futuro, considera que "nos estamos jugando mucho, pues tenemos un escudo y una ciudad que está sufriendo mucho, aunque nadie les puede reprochar compromiso".  Cree que le equipo está capacitado para salir de la situación.

Ha descartado que la situación no es producto de un problema físico, pues "no hemos tenido una primera parte buena y una segunda parte donde hayamos caído en lo físico". Considera que la situación clasificatoria del club es «un cúmulo de cosas» como por ejemplo no minimizar las ocasiones del rival. En una liga tan difícil como la liga 123, "cualquier error cuesta", y ofensivamente "hay que dar más", como también en «carácter, contundencia y agresividad».

En cuanto a estado anímico considera que el estar abajo "no te da la fuerza o la convicción que lo haría si estuvieras más arriba". Ha reconocido también que en algunos momentos sí se ha visto a un equipo "sin alma" pues lo mismo que se ve desde la grada, reconoce que "también se ha visto desde dentro del campo".

Sobre el planteamiento táctico, ha indicado que "en la anterior etapa estábamos encajando muchos goles y la imagen no había sido demasiado buena", asumiendo que "tenemos que dar mucho más todos para generar más ocasiones, porque se está viendo ahora mismo, no es secreto, que nos está costando mucho hacer goles».

Por último considera que Sevilla es una buena oportunidad para "demostrar que estamos vivos".