Al comienzo de la temporada, ambos conjuntos se prometían la lucha por el ascenso. El asentado Tenerife de José Luis Martí tuvo en su mano jugar en la Primera División en la anterior campaña, pero cayeron derrotados en la final del Play-Off frente al Getafe. En la 2017/2018, buscan volver a vivir esa sensación de ascenso, y para ello, a su base de futbolistas les acompañó una buena inversión en fichajes. Sin embargo, el año no ha transcurrido como esperaban y se encuentran más cercanos del descenso que de los puestos de promoción a la máxima categoría de plata.
Mientras tanto, el cuadro califa, que también iba a luchar por el ascenso, ahora está hundido en el descenso pero con ilusión de salvarse tras la revolución del club en el mercado invernal.
El partido de este domingo, es totalmente distinto al que disputaron en la jornada 5, esa vez en el estadio El Arcángel. Por aquel entonces, se enfrentaban el Tenerife, que había comenzado con buen pie, frente al Córdoba de Luis Carrión, que llevaba tres puntos de doce posibles y ya se iba marcando el camino que llevaría el equipo durante la temporada. A pesar de todo, los blanquiverdes pasaron por encima de los blanquiazules y lograron vencerlos por 2-0.
Aunque la primera parte estuvo muy disputada puesto que las ocasiones abundaron por ambas partes, fueron los andaluces quienes dominaron el juego. Además, pudieron irse al descanso con ventaja, pues Sergi Guardiola erró un penalti justo antes del final de la primera parte que había provocado Camille sobre el delantero de Manacor. Lo lanzó abajo a la izquierda y el venezolano Dani Hernández lo paró.
Ya en la segunda mitad, no fue hasta el minuto 65´cuando el delantero Sergi Guardiola anotó el primer gol del encuentro para dejar la ventaja favorable al Córdoba. Se reivindicó tras la pena máxima fallada convirtiendo en gol un trallazo desde fuera del área que fue directo a la escuadra de la portería tinerfeña.
Con el 1-0 a favor, las ocasiones seguían llegando por ambos bandos, pero sin demasiado peligro. Finalmente, para cerrar el partido en el último minuto, Carlos Caballero robó un balón a Camille en el centro del campo y entró solo hasta el área del Tenerife para perforar la portería de Dani Hernández y certificar el 2-0.
Era la segunda victoria de los cordobesistas en esta competición, y ahora, dieciocho jornadas después, apenas suman cinco partidos ganados. Las sensaciones a día de hoy son distintas, y aquel Córdoba de Carrión ahora es totalmente distinto a pesar de seguir hundido en la tabla y casi desahuciado a la Segunda División B. Pero por decepciones, los chicharreros también tienen de que hablar. Tras la destitución de Martí, el Heliodoro conocerá a su nuevo Tenerife, y podrán ver si es verdad eso de entrenador nuevo victoria segura.