Temporada para el recuerdo. La Cultural y Deportiva Leonesa retornó a Segunda División 42 años después en una campaña que no será fácil de olvidar. El cuadro culturalista consiguió el ascenso después de dominar el Grupo I de Segunda División 'B' y superar al filial del FC Barcelona en la eliminatoria de campeones. Además, el Real Madrid también pasó por el Estadio Reino de León en los octavos de final de la Copa del Rey. VAVEL.com te trae el mejor resumen individual de los protagonistas de este hito histórico para una ciudad que vuelve a vibrar con su equipo. En esta entrega se centrará en conocer como le fue a los mediapuntas que formaron parte de la plantilla en la presente temporada.

Una espina clavada. La tanda de penaltis evitó que Julen Colinas y su Lleida Esportiú fueran capaces de conseguir el ansiado ascenso a Segunda División. El extremo vasco optó, entonces, por cambiar de aires e intentar el objetivo en el nuevo proyecto de la Cultural y Deportiva Leonesa. No se iba a equivocar. Tras pasar buena parte de sus primeros años en el filial de la Real Sociedad, el extremo vasco buscó nuevos horizontes a los que agarrarse. Así, el extremo de guipuzcoano pasó por las filas del Rel Unión de Irún y el Toledo antes de recalar en el conjunto ilerdense. La categoría de bronce le debía una a un jugador que es todo corazón y sacrificio.

El 'culebrón' del verano tuvo como protagonista a Julen Colinas.

Su tardía llegada al cuadro culturalista después de una dura negociación con el Lleida Esportiú iba a ser determinante en los primeros meses de competición. Rubén de la Barrera relegó al extremo vasco a un segundo plano y optó por darle más minutos en la Copa del Rey para que cogiera ritmo. Así, fue un habitual que el atacante guipuzcoano enlazara partidos como titular con otros en los que partía desde el banquillo. Si bien, su aportación anotadora y su excelente trabajo en el campo comenzaron a quedar patentes en estos primeros compases de campaña.

Eso si, en el momento que Julen Colinas obtuvo la regularidad esperada se convirtió inamovible en los esquemas de juego de Rubén de la Barrera. El jugador vasco solamente se iba a perder un encuentro liguero, por descanso, ante la UD Somozas desde el mes de septiembre. Una continuidad que permitió explotar las excelentes condiciones de un jugador al que no le pesó el evidente bajón que sufrió la plantilla en el ecuador de la temporada. Donde iba a ser determinante el atacante guipuzcoano era en el tramo final de temporada con cinco goles fundamentales para conseguir el ascenso. Al fin le llega la oportunidad de dar el salto a la División de Plata tras nueve temporadas en Segunda División 'B'.

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