Que Rubén de la Barrera tiene un estilo único no deja ajeno a nadie y ya quedó patente la pasada campaña en Segunda División 'B' con una temporada para el recuerdo. Amante de la posesión del balón, su idea de juego es diferente a lo habitual con movimientos que se nutren de diversas fuentes. Y es que el técnico culturalista no ha dudado en reconocer que coge elementos de muchos entrenadores pese a las evidentes diferencias. Cambia la categoría, pero el pensamiento de este jovencísimo entrenador no variará en la División de Plata su esquema de juego.

Salida de balón desde atrás

Si hay algo que caracteriza el juego de Rubén de la Barrera es la salida del balón desde atrás utilizando, si fuese necesario, la figura del guardameta para ello. Por este motivo, tanto Jorge Palatsí como Jesús Fernández tienen un fantástico juego de pies que le permite al equipo llevar a cabo este juego. Es una premisa obligatoria en la idea de juego de la Cultural y Deportiva Leonesa, por lo que el preparador gallego contará con un portero de suficientes garantías. A priori, la experiencia del recién llegado relegará a Palatsí al banquillo, pero todo puede pasar según la confianza que le muestre el técnico.

La zaga, lógicamente, debe ser tal y como se ha explicado anteriormente, con dos centrales que puedan dar salida al balón con garantías. Jugadores a los que no les tiemble el esférico en los pies y que puedan dar salida limpia desde la zona defensiva y que sirvan de alivio al resto de sus compañeros. No se puede dejar a un lado la fiabilidad defensiva, clave en una categoría tan igualada en la que es fundamental no cometer errores. Si bien, Rubén de la Barrera está contando con jugadores reconvertidos en el eje de la zaga y que por polivalencia podrían desempeñar funciones en el lateral.

Ésta es otra de las posiciones que tienen una función muy específica en el juego que propone Rubén de la Barrera con dos laterales que no entran por la banda. Iza y Ángel Bastos, por la derecha; y Manu Rodríguez y Viti, en la izquierda, deben acometer una idea realmente novedosa. El preparador gallego busca que sus jugadores se coloquen muy cerca del centro para crear superioridad en esta zona del campo y sacar el balón a la banda. La idea es difícil de entender, pero sobre el campo queda plasmada de forma sensacional y que tan buenos resultados le está dando a la Cultural y Deportiva Leonesa.

Movilidad en ataque

No es la única zona del campo en la que Rubén de la Barrera ha planteado una idea de juego novedosa y que no deja de sorprender a los aficionados. Su doble pivote es inamovible con un jugador, al menos, de corte defensivo que permita dar equilibrio a la Cultural y Deportiva Leonesa. Una función relevante en el equipo y que permite a su pareja en el doble pivote mayor tranquilidad en las labores de creación. Si bien, suelen ser dos jugadores muy juntos que buscan siempre el pase en corto que tan característico es en la idea del preparador gallego.

Pese a todo ello, la línea de tres mediapuntas es la que más variantes presenta tradicionalmente en el fútbol y, lógicamente, en la idea de Rubén de la Barrera. El técnico gallego cuenta con un jugador en el centro que suele servir de enganche con la zona ofensiva y que baja a la creación para llevar el balón. Si bien,éste rol podría ir variando notablemente entre los tres jugadores que disponga en estas demarcaciones. Evidentemente, los elegidos no son inmóviles y pueden aparecer por cualquiera de las dos bandas o intercambiarse con el mediapunta.

La zona del 'nueve' no está tan definida para Rubén de la Barrera y parece que esta campaña podría estarlo aún menos. De hecho, el preparador gallego solamente cuenta con un delantero nato y sus variantes son muchas. Jugadores con mucha movilidad y relativa facilidad de cara a gol pueden actuar sin ningún tipo de problemas si así lo estima oportuno. En este sentido, el ariete debe ser capaz de jugar de espaldas, un elemento distintivo de la idea de juego del técnico coruñés.

Once tipo de la Cultural Leonesa