Se acabaron las pruebas y ya no hay margen para el error. Eso lo sabe Rubén De la Barrera, que al igual que gran parte de su plantilla, se encuentra a horas de debutar en Segunda División, categoría de la cual su equipo, la Cultu, ha estado alejada 42 temporadas. Un conteo que se ha visto interrumpido gracias al técnico gallego, quien con la ayuda de Aspire Academy, firmó el ascenso la campaña anterior

Ahora, con la mente en el debut en tierras murcianas, De la Barrera buscó despejar las dudas creadas en la afición durante la pretemporada: “Será un partido muy complicado, en esta categoría todos los rivales son duros, pero las sensaciones son muy buenas, sabemos lo que queremos y queremos el balón. Por otro lado, en defensa, necesitamos evitar que el Lorca encuentra a sus mejores hombres. Trabajan mucho ese aspecto y son agresivos en ataque”

El gallego no mostró miedo a debutar fuera de casa, declarando que el equipo no cambiará según el campo en el que se dispute el encuentro: “Fuera de casa vamos a buscar seguir siendo protagonistas. Nunca mostrar inferioridad. Vamos a salir a competir siempre”

Además, el entrenador del conjunto leonés habló sobre las numerosas lesiones con las que cuenta el conjunto afincado en el Reino de León, tales como Mario Ortiz, Bouy, Samu y Santi Magallán, en quien hizo hincapié: “Las dolencias son complicadas para el equipo, sobre todo la de Santiago, por su duración. Pero las lesiones complican la semana y te condicionan los partidos, eso está claro, pero tenemos que trabajar con lo disponible”

Para cerrar, el entrenador volvió a recalcar la confianza en sus jugadores: “El fútbol profesional me ilusiona mucho y más cuando vemos que hay equipo para competir contra todos. Es una doble alegría, la nueva categoría y el nivel que tenemos en plantilla”