Hace un mes, la salvación del Deportivo de La Coruña parecía un milagro inalcanzable. Si bien es cierto que encaminaron una racha de tres victorias consecutivas y llegaban con la moral por las nubes, el conjunto herculino se esperaba un partido difícil en el Ciutat de Valencia. La baja de Riki, máximo goleador del equipo, y la ausencia de Fernando Vázquez por sanción ante uno de los rivales más sólidos que se podía encontrar el Dépor hacían presagiar que esta tarde de sábado iba a ser complicada.

En los minutos iniciales parecía que se iban a cumplir los augurios. El Levante dominaba aunque los blanquiazules, con las líneas adelantadas, conseguían controlar la presión granota. El Deportivo se conformaba con esperar sus oportunidades a la contra. En una de esas jugadas, Manuel Pablo dobló a Bruno Gama, metió un centro preciso al pie de Juan Carlos Valerón que consiguió batir a Munúa para adelantar al Deportivo.

Silvio, que pasó algo más inadvertido que en los últimos partidos, tuvo una ocasión para doblar la ventaja blanquiazul pero no consiguió encontrar portería. El conjunto herculino volvió a crear peligro por la banda derecha. Otra vez Bruno Gama, que logró uno de sus mejores partidos de esta temporada, vio bien el desmarque de Pizzi que recortó y mandó su chut al segundo palo, resultando así inalcanzable para el cancerbero uruguayo.

A partir de ese momento, se vio un Levante sin ideas en ataque. La excelente colocación del Deportivo empañó cualquier atisbo de mejora granota.

Nélson Oliveira disfrutaba de su primera titularidad desde el partido en el Camp Nou. Se le vio más participativo y con más ganas. Esas buenas intenciones se vieron recompensadas cuando recibió el balón de espaldas a la portería aprovechándose de una jugada de Bruno Gama, se giró y ajustó su disparo al palo izquierdo poniendo así el 0-3 en el marcador. Con este tanto rompió su mala racha de 631 minutos sin conseguir anotar un gol.

Al final de la segunda parte, Juan Ignacio Martínez decidió realizar un cambio para ver si la fortuna del Levante cambiaba. Retiró del terreno de juego a Papel Diop y dio entrada a Míchel, un centrocampista de corte ofensivo.

El Deportivo también tuvo que realizar una substitución por la lesión de Abel Aguilar. Incorporaron en su lugar a Álex Bergantiños, que cumplió cincuenta partidos en primera división. 

Álex Bergantiños cumplió 50 partidos en Primera División

El Deportivo continuó siendo superior al Levante en todas las facetas del juego. Los granotes se vieron anulados en todas las zonas, no consiguieron llevar mucho peligro a la defensa blanquiazul.

Comodidad en el segundo tiempo

En el segundo tiempo, el Deportivo se relajó y el Levante empezó mucho mejor. Míchel avisó con un disparo que no consiguió batir a Dani Aranzubia.

Los herculinos se vieron azotados por las lesiones una vez más. En esta ocasión fue Marchena el que no pudo acabar el partido por una lesión muscular. En su lugar entró Zé Castro.

El Levante aprovechó esta coyuntura para volcarse al ataque. Barkero volvió a probar suerte desde fuera del área pero Aranzubia atajó cómodamente ese chut. El Deportivo continuó con su plan de juego. Nélson Oliveira tuvo un par de ocasiones a la contra. Se vieron destellos de lo que puede llegar a ser el punta portugués pero aún fue capaz de fallar las ocasiones más fáciles y perder el balón ante un central veterano como es Ballesteros.

La banda zurda del conjunto levantino trajo más peligro a la defensa blanquiazul en la segunda parte. Juanfran desdobló a su extremo en varias ocasiones para poner centros amenazantes para la zaga del Dépor. Roger tuvo otra oportunidad para maquillar el marcador pero no pudo con Dani Aranzubia que aguantó muy bien el disparo del jugador granota y la posterior carambola ocurrida.

Los jugadores más destacados del Deportivo fueron Juan Domínguez que recuperó muchos balones y desempeñó una labor más oscura a la que está acostumbrado de forma excelente. Y la asociación de veteranos canarios, Valerón-Manuel Pablo, dejó muchos destellos de clase y un magnífico trabajo en ataque.

Durante muchos minutos de la segunda parte, la afición visitante fue la más ruidosa y se escucharon muchos cánticos típicos de Riazor.

Hacia el final del segundo tiempo, el Deportivo cedió mucho espacio al Levante tuvo otra buena ocasión para marcar pero Aranzubia volvió a hacer perecer esa oportunidad sacando una excelente mano.

En los últimos minutos, Valerón asistió a Bruno Gama que culminó su excelente actuación con un disparo ajustado al primer palo imposible para Munúa.

Con esta contundente victoria, cuarta consecutiva, el Deportivo de La Coruña ha salido del descenso al menos durante esta noche y continúa dejando una muy buena imagen, habiendo marcado cuatro goles y dejando su portería a cero, algo impensable hace unos meses. Con estos resultados, la salvación, que parecía inalcanzable, está cada vez más cerca.