Daniel Aranzubía compareció tras el entrenamiento matinal ante la prensa en la ciudad deportiva del club herculino. El meta destacó la buena dinámica en la que ha entrado el Deportivo y considera fundamental para mantenerla ir poco a poco y seguir sumando partido a partido. Asimismo, asegura que la plantilla llega confiada y con la moral alta tras la buena racha de victorias conseguida de la mano de Fernando Vázquez. 

El portero riojano enfatizó el gran trabajo del técnico de Castrofeito, quien consiguió motivar a un equipo que creía que todo estaba perdido: "el míster supo convencernos de que era posible cuando veíamos todo perdido". 

Además de Vázquez, otro de los factores fundamentales para revertir la situación es para Aranzubía el apoyo de la afición. El guardameta está convencido de que la entrada en estos partidos que restan de campeonato liguero será muy buena y que eso allanará el camino. Afirma también que todo ese apoyo facilita el trabajo del equipo en el campo. El riojano creció en las categorías inferiores del equipo que visitará Riazor este domingo y reconoce que San Mamés es un estadio que no precisa vivir situaciones de carácter dramático para completar su aforo, mantiene que estas situaciones llevaron a la hinchada blanquiazul a engancharse y volcarse animando a su equipo y confía en que no sea fruto de un día sino que se mantenga durante años, convirtiéndose en un estadio de referencia tal y como sucede con La Catedral.

De cara choque del domingo, el cancerbero no ve al Athletic como un rival directo y se muestra muy cauto ya que los leones tienen un calendario complicado. La semana que viene se enfrentan al Fútbol Club Barcelona y en caso de perder frente al Deportivo, se quedarían a tres puntos del descenso, por lo que Aranzubía entiende los miedos con los que aterrizarán en Coruña. 

Dani sostiene que será un partido complicado, ya que el Athletic es un rival incómodo que juega a un ritmo elevado y con gran intensidad. Además recalcó que el estilo de juego es agresivo, sin apenas conceder pausas y centrándose en llevar peligro en todo momento. Remarcó que el trabajo del Deportivo será no bajar la intensidad e ir poco a poco. En cuanto a las bajas de Abel y Marchena reconoce que hasta el momento estaban siendo muy importantes. Sin embargo, considera que cualquiera que sea el jugador que los supla hará un gran trabajo valiéndose de la buena dinámica que han logrado. 

Acerca del cada vez más plausible objetivo de la permanencia, Aranzubía subrayó que el Deportivo todavía no está salvado aunque gane el próximo partido. El riojano insiste en que hay mucho trabajo por delante, pues la situación aun es dificil, aunque dista mucho de la existente antes del derbi gallego, al que considera el punto de inflexión del equipo. El meta rememoró que salieron de ahí abajo poco a poco sin obsesionarse con los partidos y cree que es el camino que debe seguir el Deportivo hasta el final de la temporada.