Era "cuestión de horas" desde hace ya un par de semanas, tanto tiempo que los chistes y las bromas sobre ello se habían convertido en clásicos durante estos días, pero finalmente se ha confirmado: Sidnei volverá a vestir la blanquiazul del Dépor en forma de una nueva cesión.

El brasileño, de 25 años, completará la que será su segunda etapa en A Coruña después de llegar como préstamo por parte del club portugués en la temporada 14/15, convirtiéndose en un fijo de la defensa gracias a sus buenas actuaciones. En total Sidnei jugó 32 de los 38 partidos del curso, mostrando no solo sobriedad a la hora de defender, sino también una facilidad para incorporarse al ataque que sorprendió a más de uno.

Formado en las categorías inferiores del Internacional de Porto Alegre, se unió al Benfica después de que el club luso comprara parte de sus derechos a la famosa Gestifute, empresa de Jorge Mendes, equipo en el que no lograría excesivo protagonismo. Así, tras jugar cedido en el Espanyol y en el Besiktas turco, afrontará una etapa más estable en el Deportivo.

Un central con doble vocación

Hablar de Sidnei significa hacerlo de un ejemplo más de defensa corpulento con facilidad para el juego aéreo defensivo, pero el brasileño no solo destacó en A Coruña la pasada temporada por sus labores de contención. El descaro a la hora de incorporarse al ataque convirieron al central en una caja de sorpresas, de hecho más de un gol deportivista acabó en tal gracias a él. Un claro ejemplo es este tanto del también retornado Oriol Riera, después de una internada en banda del brasileño.

Lucas Pérez también gozó de su apoyo ofensivo, esta vez en el choque de Riazor frente al Granada, en un gol que dejó bien clara la vocación de ataque de Sidnei.