Parecía un partido para redimire después de las tres últimas derrotas que encadenaban los coruñeses. Visitaban Anoeta tras haber perdido por cinco goles a cero frente al Real Madrid en la jornada anterior. Los de Eusebio se encontraban siete puntos por debajo de los gallegos en la tabla y parecía factible plantear un partido de tú a tú. Sin embargo, el técnico madrileño apostó por un equipo similar al que logró sacar un empate frente al Barcelona en el Camp Nou.

Decidió jugar con un doble lateral, con Fernando Navarro y Luisinho en banda izquierda y Laure y Juanfran por la derecha. El técnico intentaba con esta estrategia neutralizar el peligro que suponen las bandas del conjunto vasco. Sin embargo, no dio resultado, y es que los donostiarras consiguieron poner en aprietos a los cuatro laterales y llegar a línea de fondo en multitud de ocasiones y con mucho peligro.

Inicio del encuentro con dominio donostiarra

Comenzó la primera mitad con una Real Sociedad que pretendió dejar claro desde el principio cuál iba a ser su postura en el encuentro. A los dos minutos tuvo que intervenir Lux para realizar una gran parada a Jonathas después de un gran centro desde la banda izquierda. Los donostiarras se mostraban muy intensos en los primeros minutos. Por su parte el Deportivo estaba impreciso y abusaba del balón en largo, lo que sería una constante en su juego.

Los diez primeros minutos fueron un monólogo de los locales, y es que Carlos Vela tuvo el primer gol en el minuto cinco, y en el 12 de nuevo Jonathas pudo adelantar a los suyos. Prácticamente tras esa acción llegó la primera del Dépor en las botas de Lucas Pérez, que remató un gran centro de Luís Alberto a la espalda de la defensa. Rulli estuvo atento y consiguió desviar a saque de esquina.

Un error defensivo condena a la Real Sociedad

Dos minutos después la Real Sociedad contestaba con un gran remate de Rubén Pardo  en el que milagrosamente consiguió meter una mano Germán Lux. El cancerbero argentino conseguía mantener vivos a los suyos a base de grandes intervenciones. El primer tanto llegó en el minuto 26 y tras un error defensivo de los donostiarras. Una mala entrega de Markel Bergara a Rulli la aprovechó Lucas que se encaraba a la portería cuando Elustondo tocó lo justo el balón para quitárselo, con fortuna le cayó a Luis Alberto que anotó el primer tanto.

Luis Alberto hacía el primer gol del encuentro tras aprovechar un error de Markel Bergara

Tras el gol a favor se vivieron los mejores minutos del conjunto coruñés. A pesar de no crear ocasiones claras de peligro, Lucas Pérez y Luis Alberto supieron arreglárselas para mantener el balón alejado de su portería. Se nota que los atacantes se entienden a las mil maravillas. Pero poco duró la sensación de tranquilidad, y es que en el minuto 35 los vascos tuvieron una ocasión clarísima en las botas de Jonathas, que tocó un balón que se coló entre las piernas del arquero argentino y se marchó rozando el palo derecho de la portería.

Los cinco últimos minutos de la primera mitad se convirtieron en un asedio constante por parte de los locales, incluso le anularon un gol, por fuera de juego, a Bruma. Parecía que el empate podría llegar antes del descanso, pero Germán Lux no estaba por la labor. Realizó cinco grandes paradas en la primera mitad, algo impensable en partidos anteriores.

Debilidad defensiva e inoperancia en ataque

Víctor planteó una estrategia en ataque que se basaba en poner balones en largo para que Lucas y Luís Alberto crearan peligro arriba. Y lo cierto es que hicieron todo lo posible. Lucas presiona, pelea y agota a las defensas rivales. Luis Alberto le acompaña y se entiende muy bien con el de Monelos. Pero la falta de apoyos condicionaba las contras blanquiazules, que acababan en nada.

Ayer, las jugadas en ataque se repetían una y otra vez. Parecían cortadas por el mismo patrón cuando el Deportivo tenía la posesión. El saque en largo de Lux se lo rifaban ambos conjuntos, la mayoría de las veces la pelota iba a parar a los pies de los vascos y se lanzaban al ataque. La otra opción, menos frecuente, era la posesión del esférico por parte de los blanquiazules, que en vez de ir al ataque rápido, tocaban el balón y lo retrasaban hasta volver a los pies de Lux, que la volvía a rifar. Y vuelta a empezar. El Deportivo no quería cometer pérdidas en ataque, y por eso no arresgiaba. Sin embargo acababa perdiendo el balón y desencadenaba en una jugada en contra. Por lo que se encomendaba a una buena colocación en defensa para neutralizar los ataques rivales.

El equipo se mostró más débil en defensa de lo que acostumbra. Concedió un gran número de ocasiones a los rivales, que se frenaron ante un muro llamado Lux. Puede achacarse a la ausencia de Arribas, que hasta el momento ha realizado un gran papel en la zaga gallega. Pero el bajón defensivo en los últimos partidos se está consolidando en el seno blanquiazulo. Y parece algo preocupante, ya que su fortaleza en defensa era una seña de identidad de los coruñeses.

Un error de Jonás le da el empate a los vascos

La segunda mitad comenzó con una Real Sociedad que necesitaba un gol para meterse en el partido y se propuso conseguirlo. El Deportivo intentó mostrarse sólido y aprovechar las contras, algo que no materializó. Dejó jugar a los vascos y buscó mantener una buena colocación defensiva. El resultado y el cronómetro jugaban a su favor. Lucas Pérez y Luis Alberto dispusieron de dos ocasiones para ampliar la ventaja en el marcador. El primero disparó con su pierna mala en el 53, disparo flojo y fácil para Rulli. Por su parte el andaluz realizó un gran remate de media volea que acrobáticamente logró atajar el meta.

Los discípulos de Eusebio siguieron intentando llegar por las bandas y su insistencia acabó encontrando las mallas en un remate de Jonathas, pero el árbitro pitó fuera de juego en el minuto 70. Lo seguían intentando y la recompensa llegó. Poco después de entrar en el terreno de juego Jonás cometió una jugada inocente para un jugador de su experiencia. Agarró dentro del área a Xabi Prieto, se ganó la cartulina amarilla y un penalti en contra para su equipo. El capitán txuri urdin no falló desde los once metros. Era el minuto 74 y el empate se situaba en el marcador.

La Real no se conformaba con el empate y quería llevarse los tres puntos. De nuevo otro fuera de juego se cruzó en su camino, otro gol anulado a Jonathas en el minuto 79, y ya iban tres. Sin embargo aún tendrían otras dos ocasiones muy claras para ponerse por delante. Una en la cabeza de Jonathas, que estrelló el balón en el larguero en el 86 y en las botas de Oyarzabal, que nada más entrar al terreno de juego remató un balón también a la madera un minuto después que su compañero. El resultado ya no se movería y acabaría con un gol para cada conjunto y reparto de puntos en Anoeta.

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Sobre el autor
Mikel Díaz Rodríguez
Coordinador y redactor de Dépor VAVEL.