El deportivismo lo pensó el sábado y Luisinho lo confirmó ayer: que Víctor eligiera a Laure por delante de él para sustituir a Sidnei le sentó como una patada en la espinilla. Así lo expresó en los microfonos de la Cadena Cope y también en las páginas del diario Marca. El portugués no entiende que, teniendo a un lateral izquierdo como él en el banquillo, el entrenador optara por colocar a banda cambiada a Laure: "Cuando es tu posición piensas que puedes jugar tú. Respeto la decisión, pero no la entiendo. Si tienes un lateral izquierdo para jugar ahí tiene que jugar. Para mí no es normal. Y el que diga que es normal creo que miente", afirmó.

El lateral también confirmó que no recibió ninguna explicación del cambio por parte de Víctor, aunque aclaró que tampoco las cree necesarias: "No. No me gustan las explicaciones. El entrenador está para entrenar y debe meter a los mejores. Tomó esa decisión y la respeto, pero no la puedo compartir". Luisinho sí salió al terreno de juego en la segunda parte y es un recambio habitual del técnico para la posición de interior izquierdo, pero él insiste en que prefiere jugar de lateral: "Mi posición es de lateral y lo hablé con él. Estoy más cómodo ahí e incluso tenía el objetivo de la selección, pero si no me ve ya no es problema mío".

Dudas sobre su futuro

La situación de Luisinho en el club dista mucho de ser la ideal. No tiene una buena relación con Víctor, ni tampoco con muchos compañeros de vestuario desde que este verano tuviera un encontronazo con Arribas que acabó con el portugués suspendido de empleo y sueldo. Solo una reunión de última hora entre su representante y el presidente Tino Fernández evitó que el jugador abandonara el club. Luisinho tiene dos años más de contrato y está comprometido con el proyecto y a gusto en la ciudad, pero ayer abrió la puerta de salida por si no soluciona sus problemas con el técnico.

El futbolista quiere jugar más; no le basta ser el jugador número doce y quiere ser tan importante como lo era bajo las órdenes de Fernando Vázquez en Segunda División, algo que se antoja complicado en estos momentos. Por eso Luisinho no descarta irse del Dépor: "Si el entrenador no cuenta conmigo y no juego, ¿qué hago aquí? A mí me encanta el Deportivo, ya lo demostré. Vine cuando no había dinero y en Segunda y renové cuando el club estaba cerca del descenso. Estoy jugando poco, eso lo ve todo el mundo. Yo quiero jugar porque soy competitivo. Si no juego, estoy triste. No puedo estar así más tiempo porque no estoy cómodo." aseguró.

Estas declaraciones llegan en un momento inoportuno. El Dépor acumula once partidos sin ganar y el próximo Domingo se enfrenta a un rival directo por la permanencia, el Granada. Será la primera oportunidad para comprobar si estas palabras le pasan factura deportiva, ya que es probable que el jugador sea castigado económicamente si se aplica el reglamento interno aprobado por el club y firmado por los jugadores a principios de febrero.