La semana pasada, el conjunto blanquiazul oficializaba la rescisión del contrato del canterano Luis Fernández. El jugador gallego había salido cedido la temporada pasada a la Segunda División, concretamente al Huesca. A pesar de empezar teniendo protagonismo, lo fue perdiendo con el paso de los encuentros pero volvió a ser importante en el último tramo de la temporada. Tras la rescisión de su contrato irá a su próximo destino: Alcorcón. En Dépor Vavel algunos están a favor y otros en contra de la finalización de su contrato.

Luis Fernández, ejemplo de trabajo y constancia (Laura Santos)

El canterano tenía que haber continuado siendo jugador blanquiazul. Ya no tener que haberse quedado obligatoriamente en plantilla, aunque hubiese buscado nuevos destinos para salir cedido, pero tenía que haber seguido vinculado con el Deportivo. El de Burela llegó a A Coruña en 2009 de la mano de las categorías inferiores blanquiazules. Poco a poco su trabajo fue a más y pasó a formar parte del Fabril y posteriormente llegó al primer equipo, su sueño cumplido. En su etapa en el Dépor B sufrió su peor momento como futbolista: se rompe el ligamento cruzado de su rodilla derecha. A pesar de estar fuera durante ocho largos meses, el canterano, a través de esfuerzo y sacrificio volvió de la mejor de las maneras, ya que marcó veintiséis goles a su regreso y llevó al equipo hasta los playoff de ascenso a 2ªB.

Luis Fernández es un jugador que ha conseguido todo por él mismo, por méritos propios logrados con sacrificio y trabajo personal. Pero todo eso no vale mucho si no se le da la confianza que necesita desde el banquillo, como le ha venido pasando en los últimos años al de la Mariña lucense. Entrenador tras entrenador, año tras año, Fernández siempre caía en el olvido, a pesar de no existir motivos de peso que lo justificasen. La temporada que más destacó fue la 2013/14 en la que el Deportivo militaba en Segunda, pero no llegó a brillar debido a la falta de minutos.

El burelán es un jugador de tan solo 22 años, está claro que aún le queda mucho fútbol en las botas. Luis estaba en el equipo de sus sueños, ya que es deportivista desde pequeño. Empezó desde la cantera y fue poco a poco a más, hasta llegar a debutar en Primera División. Todo esto muy probablemente debido a su motivación personal y sus ganas de trabajar por un club del que siente los colores, pero frustrado por la falta de oportunidades. Poca apuesta por la cantera, poca apuesta por la gente de casa. Lo de siempre. El Dépor dejando escapar a un jugador válido, trabajador y con una previsible progresión de cara al futuro. Si ahora no tenía oportunidades porque Garitano así lo había decidido, tendría que haber salido cedido a un equipo donde tener minutos y seguir perfeccionando su juego para volver con más fuerza a A Coruña, pero nunca desvinculándose del Deportivo. Sólo el futuro dirá si ha sido acertada esta decisión, pero todo apunta a que no ha sido correcta. 

La rescisión le ayudará a crecer como jugador (Jose Souto)

Luis Fernández ha abandonado el Deportivo tras siete años y tras pasar por el juvenil, el filial y el primer equipo blanquiazul y tras cesiones al Lugo y al Huesca.

Rescinde su contrato el joven atacante de Burela, que ha visto frenada su progesión y no ha conseguido progresar lo suficiente como para que el Deportivo decida contar con el para la próxima campaña. Y aunque su rescisión puede suponer el fracaso de la cantera deportivista, pero ni mucho menos. Luis sale del Depor con destino a Alcorcón, donde tendrá la oportunidad de implicarse en un proyecto en el que confían en él y en unas condiciones en las que el Dépor aún tiene algo que decir si, finalmente, Luis Fernández consigue rendir al nivel necesario para garantizar rendimiento en un club con las exigencias del Depor, las cuales hoy por hoy no parece cumplir.

Se abre una puerta para que Luis Fernández demuestre su valía lejos de La Coruña, lejos de la fórmula de las cesiones que no pocas veces falla y en la que el Dépor se guarda un derecho de tanteo sobre un jugador que a día de hoy no cumple las condiciones para el primer equipo coruñés pero que por juventud y por medio del esfuerzo y el trabajo podría alcanzar en una o dos temporadas.