Florin Andone llegó este verano al Deportivo después de una gran inversión del conjunto herculino. Venía con la premisa de ser el sustituto ideal de Lucas Pérez durante los partidos, pero la marcha del coruñés al Arsenal provocó que el rumano se quedase como único delantero de la plantilla. Titular indiscutible en el once de Garitano, el segundo máximo goleador el año pasado en Segunda División no consiguió estrenar su casillero goleador hasta la jornada 11. Pese a que en cada partido lo intentaba con las mismas ganas, admitió haberse sacado un peso de encima. Tras liberarse un poco de esa presión, ¿Es el momento de Andone?

Sí, es su momento (Bruno Pardo)

Once partidos le hicieron falta al rumano para ver portería. Es conocida en el mundo del fútbol la frase de que el delantero vive del gol. Es su alimento, lo que le da la vida. Un equipo sin gol, se hunde. Un delantero sin gol, acaba perdiendo la esperanza. Muchas cosas pudieron pasarle por la cabeza a Florin Andone en los diez encuentros disputados hasta el pasado sábado. Pero, como todo, acabó llegando. No fue el más bonito de su carrera, como él dijo en sala de prensa. Pero sí que fue uno de los más importantes. Porque ese gol no solo adelantaba a su equipo en el marcador. Le quitaba un enorme peso de encima, el cual iba lastrando su juego y su moral semana tras semana.

Ahora, tras haber marcado ese gol, el rumano lo ve todo con otros ojos. Ha llegado su momento. El tanto marcado frente al Granada lo ha llenado de moral, la cual afectará al equipo positivamente. A todo esto, hay que sumar la recuperación de Joselu. El jugador llegado a la ciudad herculina el último día del mercado de traspasos veraniego, procedente del Stoke City, cayó lesionado en su debut frente al Athletic Club tras una dura entrada de Raúl García. Dos meses después, su regreso se acerca. Se abre un abanico de posibilidades para Garitano. Ahora podrá alinear dos arietes como en el tramo final del partido contra el Eibar. Esto ayudará a Florin Andone a estar más liberado en la zona de ataque. Un compañero en la delantera le libra de mucho trabajo forzoso, como bajar balones largos de espaldas a la portería. También atrae a rivales por lo que el rumano se sentirá menos marcado.

Todo son buenas noticias tras el despertar de Florin Andone. Casualidades de la vida, su primer gol en La Liga fue también frente al Granada, cuando militaba en las filas del Córdoba. Ahora, en el Deportivo, se ha estrenado en el estadio de la ciudad de la Alhambra. Todo indica que, a partir de ahora, el ariete internacional con Rumanía empezará a sumar goles a su casillero y al del equipo, cosa que ambos necesitan como el comer.

Aún no es su hora (Jose Souto)

Tras 11 jornadas de liga por fin Florin Andone ha conseguido marcar su primer gol oficial como jugador del Deportivo de La Coruña.

Y esa es una gran noticia para el equipo coruñés, que hizo un importante desembolso por el rumano durante el último mercado de fichajes.

No obstante, Florin ha tenido incontables ocasiones para demostrar que tiene lo necesario para ser el '9' del Deportivo. Titular indiscutible desde la marcha de Lucas Pérez, Florin ha dejado en el campo jornada tras jornada muestras brutales de sacrificio y pelea en disposición del equipo.

Pero el delantero vive del gol. Y que tras tantas jornadas y tantos minutos jugados, la punta de lanza del equipo sólo haya conseguido un gol hace que el entrenador deba plantearse una serie de cosas.

Si todo esto fuera poco, el gol de Andone coincide con la previsible vuelta de Joselu Mato, que lleva lesionado desde el día de su debut y es de esperar que sea él quien goce de oportunidades para demostrar su valía, ya que Florin no ha sido capaz de aprovechar las opciones de la que dispuso durante la lesión del otro ariete.

La única situación en la que el internacional rumano debería mantenerse en el once pasa por que Gaizka Garitano decida jugar con dos puntas. Cualquier otro escenario empuja a que sea Joselu quien lleve sobre sus espaldas la presión del gol, con la que Florín Andone, hasta hoy, no ha sido capaz de vivir.