Deportivo y Real Sociedad cerraban la jornada de Liga en el estadio de Riazor buscando ambos los tres puntos, pero con aspiraciones diferentes en la clasificación liguera. El conjunto herculino soñaba con lograr la victoria para poder salir de los puestos de descenso, después de caer en ellos debido a la victoria del Sporting de Gijón ante el Osasuna, mientras que el equipo vasco de Eusebio Sacristán pretendía ganar para poder ascender hasta la cuarta plaza que da acceso a la Champions League, tras el tropiezo del Atlético de Madrid ante el Espanyol.

El conjunto donostiarra partía como favorito para este encuentro, después de empatarle la jornada pasada al Barcelona y desarrollar un muy buen juego, calificado por muchos como el mejor de la Liga. Sin embargo, el guión previsto del partido no se cumplió, y el Deportivo pasó por encima de una Real Sociedad espesa en una noche mágica en Riazor, con una exhibición ofensiva ilusionante e impropia de un equipo situado en los puestos bajos de la clasificación, logrando una de las victorias más abultadas y contundentes de los últimos años.

Al Dépor le salió todo bien

El encuentro comenzó de la mejor manera posible, ya que a los 13 minutos de juego Sidnei adelantó a los locales después de una maniobra en el área impropia de un defensa central tras un córner. Con una Real Sociedad siendo dueña del esférico, fiel a su estilo, y un Dépor replegado, con un mediocentro muy compacto, y saliendo con rapidez, precisamente en una de esas contras llegó el segundo del Deportivo, en una jugada en la cual Emre Çolak le puso un gran balón preciso a Florin Andone al espacio, quien propició que Íñigo Martínez se metiese gol en su propia portería tras un centro raso que buscaba a Carles Gil.

Cuando parecía que el partido se iba a ir dos a cero al descanso, un pase en profundidad de Babel permitió a Juanfran llegar hasta línea de fondo y ponerle un centro magnífico a Florin Andone, que remató en semi-volea introduciendo el esférico en las redes. El gol del rumano, uno de los mejores del partido, hizo que los coruñeses pudieran irse a los vestuarios con una buena renta de goles.

Esta vez el Deportivo no se dejó remontar

Comenzaba la segunda parte y tras diez minutos, en el 57 de juego, tras una genial jugada entre Canales y Yuri, que resolvió con un potente disparo imposible para Tyton, la Real reducía distancias en el marcador. Al Deportivo y a su público se le aparecían los fantasmas del pasado al pensar en una posible remontada del equipo rival, como había sucedido en los dos partidos anteriores (ante el Sevilla en Riazor y ante el Málaga en la Rosaleda). Sin embargo, el equipo coruñés esta vez no lo permitió y Babel, con un penalti provocado por un agarrón de Martínez a Albentosa, volvió a poner la diferencia en tres goles y devolver la tranquilidad a la parroquia blanquiazul.

El broche final de la goleada lo puso el mejor jugador del partido, Florin Andone, después de un mano a mano contra Rulli que definió con calidad, marcando así su primer doblete como blanquiazul y demostrando estar en un momento de forma pletórico. El rumano está comenzando a justificar los cuatro millones de euros que le pagó el Deportivo al Córdoba para hacerse con sus servicios. 

De esta forma, el Deportivo le ganó por cinco goles a uno a uno de los mejores equipos de la competición y respira, tanto el equipo en la clasificación, saliendo de los puestos de descenso, como su entrenador, Gaizka Garitano, que estuvo muy acertado este lunes.