Otra año más el Deportivo se ha quedado en octavos de final y otra vez desaprovechando una oportunidad de estar entre los ocho finalistas e ilusionarse, y es que la afición deportivista soñaba con hacer un buen papel en esta Copa del Rey después de un sorteo que no fue nada adverso para los coruñeses y que podía facilitarle un rival asequible con suerte en cuartos de final.

Esta vez fue el Alavés el encargado de acabar con la participación del Dépor en el torneo del KO. El cuadro herculino llegaba a Vitoria después de empatar 2-2 en Riazor, un resultado no muy bueno para la vuelta pero que dejaba buenas sensaciones tras la reacción de los gallegos después de ponerse dos goles abajo en el marcador. Los despistes en el primer partido en La Coruña los ha pagado hoy el Deportivo y a la postre han marcado la difernecia en la eliminatoria.

El de hoy fue un partido en el que se ha vuelto a ver las dificultades que sufre el Dépor para crear peligro tras la lesión de Carles Gil y la salida de Babel. El equipo pide refuerzos en la parte delantera para poder tener más mordiente arriba y sobre todo más juego.

El Deportivo perdonó mucho

En la primera parte del encuentro las ocasiones más claras fueron para los visitantes, sobre todo en las botas de un desafortunado Marlos. El colombiano, que empieza a desesperar a la afición deportivista tras seguir sin encontrar su mejor versión, desaprovechó la mejor ocasión del Deportivo tras un muy mal despeje de Ortolá después de una gran jugada de Emre Çolak. En cambio, los vascos no perdonaron en la primera que tuvieron.

Cuando parecía que el partido se iba a ir al descanso con tablas en el marcador, el Alavés se adelantó en el descuento de la primera parte tras un muy buen disparo de Edgar Méndez. El ex del Almería, que fue pretendido por el Dépor este verano, ha sido uno de los más destacados de la eliminatoria tras anotar dos goles, uno en la ida en Riazor de penalti y el gol precioso de hoy para batir por la escuadra a Rubén Martínez.

Un partido nuevo con la expulsión

Nada más comenzar la segunda parte, en el minuto 48 de juego, una entrada fortísima de Theo Hernández en el tobillo de un Juanfran que tardó en recuperarse supuso la segunda amarilla para el lateral cedido por el Atlético de Madrid. El Dépor iba a estar más de cuarenta minutos con un jugador más, circunstancia que no aprovecharía del todo.

El partido se convirtió en un monólogo atacante del Dépor, con el conjunto vasco encerrado en su campo con un jugador menos. A pesar de la superioridad, los coruñeses no consiguieron apenas enlazar jugadas peligrosas y se pasaron casi todo el tiempo teniendo el balón lejos de la portería de Ortolá, solo creando peligro con algún centro envenenado.

El gol llegó en el minuto 62 tras un córner en el que Arribas se impuso por alto a Pantic para poder soñar con el pase a cuartos. Sin embargo, el equipo dirigido por Gaizka Garitano sólo era capaz de colgar centros desde los laterales de Juanfran y Luisinho sin aparente peligro. La única oportunidad seria que tuvo el Dépor fue un cabezazo de Joselu que salvó Ortolá tras una gran mano.

En el cómputo general de la eliminatoria, con la excepción de los primeros minutos deportivistas en la ida, el Deportivo ha sido mejor que el Alavés, pero el conjunto vasco ha aprovechado sus oportunidades y se mete entre los ocho finalistas de la competición.