El cese de Gaizka Garitano se une a una larga lista de entrenadores que han dirigido al Deportivo en los últimos años. El dato es determinante, siete entrenadores en las últimas seis temporadas. Una cifra que muestra a la perfección la inestabilidad deportiva que sufre el club.

El Depor de Garitano, una etapa de ocho meses

El fichaje del técnico vasco por el Deportivo se anunció a principios de Julio. Se fichó a Gaizka con la intención de empezar un nuevo proyecto con para acabar de asentar al equipo en primera división. Se formó un equipo joven, con un técnico joven pero curtido en 1000 batallas. Desctacando sus dos ascensos consecutivos e históricos con el Eibar llevándolo en dos años de 2ºB a Primera. Con ello, se empezaba una nueva era en el Deportivo. Una era que ha sido mucho más corta de lo que se esperaba.

Los 27 partidos oficiales con Gaizka al frente del equipo se han saldado con un pobre bagaje de cinco victorias, nueve empates y trece derrotas. Unos números muy pobres que, salvo sorpresa, le costarán la destitución al técnico. Gaizka Garitano no ha conseguido mejorar los resultados de sus predecesores. Es más, si comparamos su trayectoria con la de Víctor Fernández o Víctor Sánchez (los dos últimos técnicos), Gaizka tiene los peores resultados.

Diferentes alternativas

Desde que finalizó el encuentro en Butarque, son muchos los nombres que suenan posibles para sustituir a Gaizka. Pepe Mel, Luís García, Sergio González o Míchel son los nombres que más fuerza han tenido. Sobretodo el del primero, Pepe Mel. Parece ser que es el ténico favorito a ojos de la directiva y la primera opción para convertirse en el nuevo entrenador herculino. Al parecer, si nada se tuerce, en las próximas horas se podría hacer oficial el fichaje de Mel.

Situación muy crítica

El entrenador que llegue deberá hacer frente a una situación realmente complicada. Son siete los partidos de liga sin conocer la victoria, con cuatro derrotas consecutivas. El equipo está a dos puntos del descenso, con un calendario realmente complicado. Además, el nuevo míster tendrá que recuperar el ánimo de una plantilla que en estos momentos está moralmente hundida.