Dépor y Valencia se enfrentaban en Riazor tras diez jornadas en las que se encontraban en la parte baja de la tabla. Ninguno de los dos equipos se había acercado al juego que estaban buscando y eso empezaba a preocupar a ambas aficiones.

El once que presentaba Garitano tenía tres grandes novedades. Dos habituales en el comienzo de Liga, como eran "Poroto" Lux y Fernando Navarro, verían el partido desde el banquillo y darían paso a Luisinho y a Tytoń, que jugaba por primera vez como titular. También volvía al once inicial el turco Emre Çolak para dar la creatividad necesaria al centro del campo blanquiazul. Por su parte, el Valencia salía con tres centrales y dos carrileros, Montoya y Cancelo, para buscar la sorpresa por las bandas y hacer daño al Dépor buscando la superioridad ofensiva.

El partido comenzó con superioridad deportivista sobre el césped y Çolak ya empezaba a dejarse ver. El turco en sus primeras acciones desequilibraba a la zaga valencianista. Pese a la superioridad blanquiazul, el Valencia se acercaba con más peligro al área creando las oportunidades más claras. Tytoń, titular por primera vez en la temporada, se lucía parada tras parada y hacía inútiles las llegadas de los ches. Al filo del descanso y tras un gran centro de Juanfran, Emre cabeceó el balón y lo puso en la escuadra, imposible para Diego Alves.

El desgaste físico se hizo notar en la segunda parte y Enzo Pérez se hizo con el control del medio del campo, lo que llevó al Valencia a una gran mejoría en su juego. En el minuto 56 Rodrigo anotaba un gol que Tytoń paró escasos centímetros dentro de la portería. El empate había llegado al luminoso y el cansancio se hacía notar cada vez más. Llegado el minuto 80, ambos equipos parecían darse por satisfecho con el empate pese a la situación en la que se encontraban.

Dépor y Valencia se repartieron los puntos en un partido en el que todos dieron por bueno el resultado y no dudaron en reconocer el empate como justo.