El recurso de jugar con dos delanteros es un clásico en el mundo del fútbol. La idea principal, es que el trabajo de uno beneficie el juego el otro y viceversa. El Deportivo de La Coruña cuenta con Florin Andonde y Joselu como únicos puntas puros en la plantilla. Por diversas razones, estos dos no han dispuesto de minutos en los que jueguen ambos a lo largo de la temporada. El Dépor ha optado por distintos esquemas (4-2-3-1, 4-4-1-1, 4-3-3...) pero prácticamente nunca ha llegado a jugar con dos puntas en el once titular.

Con la llegada de Pepe Mel muchas cosas han cambiado. No solo en resultados, sino también en los onces titulares. Jugadores como Bruno Gama, Mosquera, Bergantiños o Arribas han empezado a disputar más minutos de los que disponían con el anterior técnico. Una de las novedades más llamativas, es la apuesta de Mel por hacer jugar a los dos puntas del equipo juntos. Mestalla sería el escenario donde se probaría el funcionamiento de la dupla Andone-Joselu. A pesar del resultado final, la pareja de goleadores dejó detalles interesantes.

Andone: profundidad, desmarque y pelea

El rumano llegó el pasado verano procedente del Córdoba como uno de los fichajes estrellas del Deportivo y una apuesta firme hacia el futuro. Tras su proceso de adaptación, Andone explotó en el mes de noviembre. Llegando a ser elegido como mejor jugador de la Liga del mes de diciembre. Florin es el máximo goleador del Deportivo y uno de los puntas más difíciles de controlar de la Liga Santander, las defensas rivales pueden dar fe de ello. Sus virtudes principales son: el desmarque, la velocidad que tiene, la profundidad que proporciona al equipo, el remate y sobretodo, su carácter. Un carácter ganador y luchador que lo convierte en un verdadero incordio para los centrales rivales.

Joselu: remate, potencia y fuerza

El delantero gallego llegó el última día del mercado procedente del Stoke City en calidad de cedido. Llegó con el difícil objetivo de suplir la marcha del jugador emblema del Deportivo, Lucas Pérez. Debutó contra el Athletic de Bilbao pero al poco de debutar, sufrió una lesión de rodilla que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego durante tres meses. Al recuperarse, no supo encontrar su sitio en el once. Todo cambió con la llegada de Mel al banquillo coruñés. Fue uno de los jugadores que más notó el cambió de entrenador en positivo. Llegando ha disputar los últimos tres partidos como titular. Sus virtudes principales son: la fuerza, la potencia, su remate y la capacidad que tiene de aguantar balones.

Uno complementa al otro

Como se ha visto, sus virtudes son complementarias. Mientras uno, Andone, aporta velocidad, desmarque y profundidad. Otro, Joselu, ayudará con fuerza, aguante y remate al trabajo de su compañero en el ataque. Es decir, el trabajo de uno beneficia al del otro, siendo a la vez beneficiado. En lo que se vio en Mestalla, Joselu realizó lo que coloquialmente se llama "trabajo sucio". Bajar balones, pelear en choques, aguantar para que entre la segunda línea... Por otro lado, Andone haciendo lo que hace siempre: correr, correr y correr. Presionar, luchar e incordiar a la defensa contraria. En Mestalla, pese al resultado, se vio una pareja que se complementó bien y que aportó cosas interesantes.

¿Tienen continuidad en el esquema de Mel?

La pareja Andone-Joselu sí tiene continuidad, pero dependiendo del rival que tenga el Dépor en frente. Jugar con la dupla atacante el Dépor tiene que sacrificar a Carles Gil, Çolak o Fajr. Para partidos donde se requieran las virtudes de ambos jugadores, el esquema debería ser el 4-2-2 con Joselu y Andone en punta. Sobretodo si se habla de partidos como visitantes, donde el Dépor no suele tener la iniciativa del encuentro.