Todo aficionado deportivista esperaba este partido con nervios. La mala imagen dada por su equipo últimamente auguraba un final de Liga muy complicado. Y para más dificultad, a los coruñeses les tocaba enfrentarse a un Villarreal que se jugaba los puestos europeos. Muchos preferían mirar hacia otros campos antes que confiar en la victoria de los herculinos.

Ambos equipos saldrían al partido con sensación de tener miedo unos de otros. Ninguno de los dos terminaba de tener ocasiones claras y ambos defendían bien los pocos ataques que les llegaban a sus áreas. Una de las ocasiones más claras de la primera mitad llegaría de las botas de Jaume Costa que tras hacer una pared con Jonathan dos Santos, buscaría el gol encontrándose con un buen pie de Lux que rechazaría el disparo. La más clara para el conjunto local llegaría al borde del descanso, tras un córner que parece que remata Arribas hacia su propia portería y se encuentra con una gran mano de Lux que evita el primero del Villarreal. La jugada quedaría finalmente invalidada por falta sobre Lux que vería la tarjeta amarilla junto con Soldado tras una pequeña pelea entre ambos, la tensión se notaba sobre el césped. La única ocasión clara de los visitantes en toda la primera parte sería un mal disparo de Carles Gil tras un rechace de córner con el portero mal posicionado.

Tras la reanudación el Deportivo perdería la poca posesión que tenía en la primera parte, no llegaría más al área castellonense, y cedería todo el protagonismo al Villarreal que buscaba de forma desesperada el gol, pero no encontraba del todo bien el hueco por donde llegar a la meta rival, gracias al buen repliegue que mostraron los coruñeses durante todo el partido. Los locales se acercaban cada vez más a balón parado, dejando la estadística de 11 córners y 22 faltas a favor. Fruto de un córner en el 54', Bruno estaba a punto de cabecear el balón para adelantar a su equipo en el marcador, pero el balón se fue rozando el palo izquierdo de la portería defendida por Lux. Una gran mano del argentino en el 68', el mejor del Deportivo, guardaba el empate en el marcador, tras un gran golpeo de Jaume Costa desde la esquina del área. Bakambu fallaría algo inexplicable en el 84', tras un pase de su compañero Samu Castillejo, el francés con Lux totalmente vencido, fallaría a portería vacía perdonando el 1-0. Y casi cuando llegaba el final, en el 90' los castellonenses tuvieron una última oportunidad para ponerse por delante, Samu Castillejo remataba de cabeza un balón que se marchaba rozando el palo derecho de la portería deportivista.

Los coruñeses conseguían un empate, en un partido en el que prácticamente no habían comprobado el hecho de que Andrés Fernández estuviera presente sobre el campo. Las llegadas al área rival fueron escasas en la primera parte y nulas en la segunda por parte del equipo dirigido por Pepe Mel.

Los jugadores deportivistas tras el pitido final se quedaron unos minutos en vilo sobre el campo, enterándose de cómo iban las cosas en los otros campos donde también se jugaban la salvación, dado que ese punto en caso de triple empate con Sporting y Leganés no les servía para seguir en la máxima categoría del fútbol español. Tras enterarse del empate del Leganés que hacía matemáticamente imposible ese triple empate, empezaron la celebraciones de los jugadores herculinos.

Finalmente empate a ceros, que sabe mucho a unos y poco a otros, y que sirve para firmar la permanencia de los blanquiazules en Primera División, un año más, contra el Villarreal, en su casa y en la penúltima jornada, justo como el año pasado, aunque con diferente resultado. Día de alegría coruñesa y ocasión desperdiciada del Villarreal para asegurar su plaza europea.