Varios jugadores del Deportivo se pasaron por zona mixta para atender a las preguntas de varios periodistas tras certificar la permanencia gracias al empate cosechado en el Estadio de la Cerámica (0-0), que sumado al punto obtenido por el Leganés en Bilbao, se certificaba así un año más en primera.

El primero en hablar fue Florin Andone, que volvía a la que fue su casa y fue uno de los más contentos tras la finalización del encuentro: "Estamos contentos y animados, no ha sido una temporada buena, pero ha habido un final feliz". El delantero rumano, reconoce que fue un partido difícil para los jugadores más ofensivos: "Queríamos buscar una contra, pero hemos encontrado dificultades para enlazar con Çolak". A pesar de las dificultades, destaca el buen papel del equipo en Villarreal: "Nos hemos dejado todo en el césped, el trabajo defensivo ha sido espléndido". Por último quiso destacar la sensación de "alivio" del vestuario, a pesar de la mala temporada: "Lo más importante era la salvación, no ha sido una temporada buena, pero ha habido un final feliz", concluyó.

Gil: "Se lo dedicamos a la afición"

El mediapunta valenciano también pasó por zona mixta, fue uno de los que más lo sufrió en los minutos finales: "En el banquillo yo estaba cagado, sabíamos que el Athletic en San Mamés hace un gol en cualquier momento". A pesar de haber sufrido, el ex del Elche admite que siente alegría por la permanencia y elogia el trabajo defensivo del equipo: "El Villarreal tuvo dificultades para encontrar espacios, hemos estado unidos y jugado como un equipo".

Lux: "Sabíamos que era importante conseguir el objetivo"

 El último en hablar fue uno de los capitanes, Germán Lux siente alegría, pero reconoce que la temporada es mala: "La temporada no ha sido buena, pero afortunadamente ha habido tres equipos peores que nosotros". El Villarreal fue muy peligroso, algo que ya se temía el argentino: "Ellos tienen delanteros muy buenos, pero en la parte defensiva hemos estado muy bien". En cuanto al empujón a Soldado que pudo haberle costado la roja, el portero entonó el mea culpa: "Me arrepiento de la reacción que tuve, espero que no vuelva a suceder". Por último, el portero reconoce que su futuro está en el aire: "El próximo año ya se verá, yo me quiero quedar acá, pero no sé que va a suceder", concluyó.