Pese a que a la imagen que se vio del Deportivo en el partido de anoche contra el Alavés no fue de las mejores, el técnico madrileño apuntaba en rueda de prensa que "todo tiene cosas positivas, lo negativo lo tuvimos ayer con la lesión de Adrián. Hoy portería a cero y tres puntos, ambas cosas muy importantes. Hemos jugado bien, generado fútbol y ocasiones de gol. Este resultado nos permite tener dos días de tranquilidad para preparar el partido de Barcelona, y arrancar ya. Es un paso de autoestima". Sobre la entrada de jugadores que tienen minutos afirmaba que "los vamos a necesitar en un futuro cercano, por lo que es importante que estén bien. Estoy muy contento con gente como Valverde, Arribas, con los minutos de Çolak y hasta con los de Borja Valle".

No sería hasta después del gol, y comienzo de la segunda parte, cuando el equipo comenzase a dejar ver su mejor versión durante el partido. Tenían claro que "no podíamos permitir las contras del Alavés de Burgui, Munir... Así perdimos el partido en Sevilla y lo sufrimos contra la Real Sociedad. No nos podíamos desproteger, sabíamos que el partido había que madurarlo". En cuanto a las llegadas del conjunto vasco, la primera la tuvo "Munir en el minuto 42, seguido de un córner que ellos rematan. No han tenido más".

"Hemos hecho lo que teníamos que hacer: madurar el partido. Al final hemos tenido para hacer el 2-0 por lo menos tres o cuatro veces, esa ha sido la pena. Si hubiésemos aumentado el marcador no hubiésemos sufrido hasta el minuto final", respondía sobre un posible empate al tratarse de un marcador tan ajustado.

La continuidad de Mel estaba en la cuerda floja tras los resultados obtenidos en los últimos encuentros, pero tras la victoria de ayer, se ha quitado un peso de encima. Él no lo veía así: "cuando uno es entrenador no mira por sí mismo, mira por el conjunto de todas las cosas. Hoy desde la distancia les miraba a ellos, sentados en el vestuario, hablando entre ellos y sonriendo. Se quitan ese peso de encima. No tiene absolutamente nada que ver lo que ha pasado en otras semanas. Mañana seguramente entrenaremos con alegría. Esto es fútbol, el resultado te da y te quita razones, y es más fácil trabajar con este a favor".

Tras el cambio, Lucas se fue de mala gana al banquillo, lo que muestra su espíruto competitivo. Sobre este detalle, el técnico sentenciaba que "es normal, pero ya hablé con él cuando vino. Él no ha hecho pretemporada, y no podemos permitirnos el lujo de que por estar cinco o diez minutos más en el campo un futbolista de este tipo se nos lesione y le tengamos que tener parado dos meses. Una lesión muscular te para ese tiempo, y al final vuelta a empezar de cero. El domingo hay otro partido, no se ha terminado esto. Entiendo su ansia de jugar, además se le agradece porque significa que quiere aportar, pero yo estoy para tomar decisiones y pensar en el conjunto de todo lo que va a venir, no solo en un partido".

Finalmente, se deshizo en halagos al hablar del gran partido del central suizo Schär, dejando claro que se trata de "un futbolista que desde que ha llegado nos suma, hace cosas importantes y nos da tranquilidad en la salida del balón. Es capaz de cambiar el juego de orientación con un solo desplazamiento, ve bien el pase para dejar al compañero entre líneas solo. El comportamiento defensivo es bueno, sigue jugando igual de bien en la izquierda que en la derecha".