Cuatro días antes de medirse al invicto Barça en su territorio, Rubén Martínez ha expresado en la sala de prensa de Abegondo su preferencia por toparse con un rival en plenitud para que, en caso de victoria blanquiazul, pueda decirse con mayúsculas y sin menospreciar el trabajo de la plantilla. Y es que ambos conjuntos miran de reojo a la próxima jornada, la que cierra el año, puesto que está marcada en rojo en el calendario tanto por el ‘clásico’ como por ‘o noso derbi’.

Pese al toque especial del final del 2017, Rubén quiere medirse a los mejores. “Personalmente, creo que si tenemos que hacer una hazaña, que sea con todos al máximo. Así podremos decir que ganamos con letras mayúsculas”, explicó el canterano azulgrana, consciente de que deben hacer frente a “una visita muy complicada” como para que se reste mérito al posible premio que pueda conseguirse.

Enfrente estarán “los mejores jugadores del mundo”, según el portero, que ha tenido la oportunidad de crecer junto a bastantes caras conocidas durante sus diez años en las categorías inferiores de la entidad culé. Además, avisó que la peligrosidad del Barcelona ha ido en aumento esta temporada con el cambio de estilo que se ha manifestado con la llegada al banquillo de Ernesto Valverde. Menos toque, pero mayor eficacia, dice el de Coristanco.

“En el futbol lo que mandan son los resultados. Si sacas resultados, normalmente es que haces las cosas bien. Para mí, el Barça está al mismo nivel que otras temporadas porque está siendo tanto o más eficaz que otros años, así que será igual o más complicado”, advirtió, consciente de que cualquier contrario tiene la capacidad de brillar en un momento puntual y tirar al traste el esfuerzo del Deportivo en todo un partido. “Necesitamos concentración de todos. Hacer un partido perfecto y que ellos además no tengan uno de sus mejores días”, prosiguió, animando a los suyos a salir con “mente positiva” para superar las adversidades.

En Barcelona, Rubén destacó la dificultad que supone “mantener el balón cansado” después de “defenderlos y correr detrás del balón”, por lo que adquiere especial relevancia la preparación física para esta decimosexta jornada, como vienen trabajando de forma insistente en los entrenamientos de esta semana.

En cuanto a las sensaciones con las que llega el Dépor, el triunfo del pasado sábado ante el Leganés dio “un plus de confianza” al equipo, como reconoció el arquero. Tanto por el resultado, como por “la manera” en que se dio: llevando el peso del encuentro de principio a fin y sin encajar goles. “Siempre mantener la portería a cero es bueno, tanto personalmente como para el equipo, que en defensa estuvo espectacular ante el Leganés, no concedió nada”, comentó, “muy contento” por haber aguantado el resultado por vez primera como deportivista.

Por último, el gallego afirmó que enfrentarse a su ex equipo siempre es especial, además de mostrar los argumentos que le empujaron a salir de La Masía. “Llega un momento en el que tienes que tomar una decisión. Se van cerrando las puertas arriba, vas teniendo una edad para estar en el filial y tienes que tomar una decisión. Tenía muy claro que quería ser profesional y pienso que me tenía que marchar en ese momento”, asintió, satisfecho por haber cumplido su sueño a pesar de no haber dado el salto definitivo al primer equipo del Barcelona.