El centro del campo. Ese lugar tan importante de un equipo. Ese lugar que define el estilo de un equipo y el tempo de un partido según convenga al equipo con mejores jugadores, o al menos con los jugadores con más implicación. En este artículo se repasará el papel de la línea de medios del Deportivo y su influencia en el devenir del equipo blanquiazul.

Mosquera: El jugador eternamente esperado. Con la llegada de Pepe Mel se esperaba que diese un paso al frente y recuperase el nivel que dió hace dos años en la primera vuelta del Deportivo en la temporada 2015/2016 con Víctor Sánchez del Amo como entrenador. Si bien dio atisbos de mejoría, no llegó completamente a volver a su nivel. Preocupante estado de forma del mediocentro coruñés.

Celso Borges: Llegador. El papel del mediocentro costarricense es el mismo desde su llegada en enero de 2015. Dotar de músculo, llegada de segunda línea y poderío aéreo al equipo. Con más o menos suerte, su labor la cumple pero no se reconoce como debería. Sus goles fueron fundamentales en un año difícil para el deportivismo, rondando siempre los puestos de abajo, con permanencia en mayo  pero acabando el año en los puestos que llevan a Segunda División.

Guilherme: No dio el nivel. Un jugador que vino el verano anterior cedido y que por su buen papel se hizo un desembolso de 4,5 millones. Pero está totalmente desaparecido. No es ni la sombra del jugador que fue durante la temporada 2016/2017. Necesita mejorar. Su principal hándicap es que se coloca entre los centrocampistas rivales pero no ofrece pases entre líneas ni desmarques para romper líneas de presión. Muy decepcionante el nivel que está mostrando en este último tramo de año.

Fede Valverde: Mediocentro cedido por el Real Madrid este verano. Balón de plata en el Mundial sub-20, este joven mediocentro puede jugar como pivote o como mediapunta a pesar de los continuos esfuerzos (e infructuosos) de Pepe Mel de convertirlo en su Carlos Soler particular. A pesar de su juventud tiene carácter y se hace notar en el campo. Necesita minutos.

Edu Expósito: Uno de los engranajes fundamentales de este gran fabril es el catalán Edu Expósito. Su figura en el esquema fabrilista es fundamental pero se ve que se apañan sin él. Un jugador que ya es prácticamente parte del primer equipo para la temporada que viene, renovó hace unos meses su contrato con la entidad coruñesa hasta junio de 2022. Un mediocentro creador y eje por el que se canaliza el juego. La afición tiene muchas esperanzas en este joven jugador. Debutó en Primera con Pepe Mel en la derrota por 0-2 ante el Espanyol en Riazor.

Carles Gil: Visión pero poco sacrificio. Uno de esos virtuosos del balón de los que tanto se habla pero que no tiene la contundencia necesaria ni el carácter para imponer su jerarquía. Con mejorar la implicación en defensa y mejorar sus prestaciones goleadoras debería ser suficiente.

Emre Çolak: Pasión turca. El jugador eternamente señalado por parte de la hinchada blanquiazul, tanto para bien como para mal. Es el faro del equipo cuando está inspirado pero pierde muchos balones en intentos de regate y se le achaca su poco sacrificio defensivo. Para el año que viene se le debe exigir no bajar la intensidad en momentos del partido, ya que sus compañeros lo necesitan.

En conclusión: hace falta una gran mejoría colectiva para salir de los puestos de descenso y para despegar hacia las posiciones más tranquilas en la tabla clasificatoria y eso pasa por un centro del campo más contundente. La secretaría técnica ya anda buscando un nuevo centrocampista.