Un polaco, un ucraniano, un rumano, un nigeriano y un gallego pendientes de ganarse un puesto bajo palos. Y no, no es un chiste, es la cruda realidad de un Deportivo de La Coruña que no encuentra remedio a los despropósitos de sus cancerberos en una temporada 2017/18 repleta de calamidades. El baile de nombres durante el curso ha sufrido una relación directa al número de ‘cantadas’ que ha tenido que sufrir en sus carnes la parroquia herculina, que pierde sus uñas cada fin de semana cada vez que un balón se aproxima a su área.

Tras la finalización del contrato de Lux, la dirección deportiva emprendió el pasado verano una operación de renovación que ha distado mucho de ser un triunfo. A pesar de que Pepe Mel expresara en pretemporada su deseo de contar con sólo dos guardametas en la primera plantilla, el mercado de fichajes se cerró con tres (Rubén Martínez, Tyton y Pantilimon), dándose además la única incorporación para dicha posición en las últimas horas.

Sin embargo, lo que podría considerarse un repertorio amplio para un conjunto de Primera División que no participa en competiciones europeas se convirtió en un quebradero de cabeza por justo lo contrario. La lesión de Rubén y la competencia tan alarmantemente baja entre los teóricos suplentes propició el debut prematuro de Francis Uzoho, que con 17 años dejó de manera momentánea el Fabril para atender las necesidades de sus mayores en tiempos de hambruna.

Medio año y 24 jornadas después del comienzo del curso oficial, nadie ha conseguido ganarse la confianza del deportivismo. Ni siquiera Maksym Koval, el único que no ha tenido la oportunidad de demostrar su valía cuando fue fichado en invierno en medio de la incesante búsqueda de un titularísimo que erradicara un puesto cojo en el vestuario.

Es más, la inseguridad en la portería ha favorecido en el temblequeo generalizado de los compañeros de campo, que ven que el equipo no levanta cabeza incluso cuando el olfato goleador da resultado. La losa de 53 tantos en contra (los más goleados de la competición) pesa demasiado en una plantilla que ni respira optimismo ni es capaz de reflejar ilusión por lograr una salvación que se aleja.

Valerio Fiori y Manu Sotelo en un entrenamiento en Abegondo | Imagen vía RC Deportivo
Valerio Fiori y Manu Sotelo en un entrenamiento en Abegondo | Imagen vía RC Deportivo

Rubén, el favorito

Si ha habido un portero con minutos de continuidad ha sido Rubén Martínez. De una campaña a otra, el de Coristanco ha pasado de ser tercer meta en el Dépor al número uno en las alineaciones siempre que ha estado disponible. Cierto es que entre medias emigró un breve periplo al Anderlecht belga en el que pudo mostrarse a escala continental en Europa League dejando buenas actuaciones, pero Riazor apenas ha podido apreciar hasta la fecha unas pinceladas de aquello.

En el haber del gallego, único cosecha de la tierra en el abanico de opciones en el Deportivo, se encuentran casi las únicas paradas de mérito que ha firmado el equipo. De hecho, LaLiga le otorgó la distinción de ‘mejor parada’ el pasado mes de enero por un gran despeje de reflejos en pleno Santiago Bernabéu. Más fiel a la realidad resultó el 7-1 encajado en dicho encuentro, ejemplo de la continua combinación de atajadas con fallos dignos de zappings. Sus infortunios en encuentros como el del Sevilla, Valencia o Real Sociedad han puesto al límite la paciencia de los aficionados y han puesto en evidente cuestión la elección del responsable que eche el cerrojo blanquiazul.

Ni rastro de Tyton

Internacional con Polonia, el declive de Przemyslaw Tyton en el Dépor es un hecho paranormal. En la actualidad, ni está, ni se le espera. Su buena estancia en la liga española en las filas del Elche avaló su llegada a A Coruña en 2016, pero en este tiempo ha pasado de ser el primer recambio de Lux al primer descarte a la hora de realizar las convocatorias.

Ocho goles encajados en los dos únicos partidos disputados este curso defenestraron su futuro en el club, que le buscó salida en invierno de forma infructuosa. En año de Mundial, el polaco suma más compromisos en la grada que sobre el césped.

Varios jugadores atienden instrucciones durante un entrenamiento | Imagen vía RC Deportivo
Varios jugadores atienden instrucciones durante un entrenamiento | Imagen vía RC Deportivo

El misterio de Koval

Koval, por el momento, es el único del quinteto que no ha tenido su oportunidad. El ucraniano firmó en enero como “la mejor apuesta de todas las opciones” para la puerta, según palabras del presidente Tino Fernández. Pero el casting que propició su fichaje, lejos de suponer un halo de esperanza en la retaguardia, está transcurriendo sin pena ni gloria a la espera de un posible estreno con su nuevo club.

El equipo en la primera mitad de campaña dio muestras de necesitar como el comer un guardameta un escalafón superior al ya existente, una figura que por ahora no han apreciado en el ex del Dynamo de Kiev los responsables del cuerpo técnico. Ni Cristóbal Parralo en sus últimas semanas en el cargo ni Clarence Seedorf como relevo en el banquillo han contado con él, lo que genera aún más dudas sobre el acierto que supuso la concreción de dicho movimiento en la directiva del Deportivo. Desde luego, y sin haber podido comprobar la valía del ‘nuevo’ en la competición española, la gestión de la portería en los últimos meses deja más sombras que luces.

Aunque el internacional con Ucrania se cayera de la pasada lista de convocados por dolencias en un dedo, la posibilidad de que el Deportivo finalice la temporada haciendo presentado cinco porteros distintos es más que real. El hecho, propio de expediente, es algo que no sucede en el Dépor desde la 1955/56, y podría darse aun habiéndose confirmado que sufre una doble fractura en su índice.

Un Pantilimon efímero

La concreción de su cesión al Deportivo el 31 de agosto ratificó que no era una apuesta principal de la directiva, sino una necesidad de última hora que se agrandó con la lesión de Rubén. Costel Pantilimon aterrizó en Galicia procedente del Watford sin poseer un gran cartel, algo que desconcertó en la zona después de los distinguidos nombres vertidos en prensa en cuanto a futuribles incorporaciones.

Y el parche del exdirector deportivo Richard Barral careció de éxito. La presencia del internacional rumano en la puerta coincidió con los mejores resultados del conjunto herculino en la primera fase de la temporada, pero su pobre nivel individual obligó a manejar otros nombres para una portería que no paraba de ser un coladero. El desenlace, como ya es sabido, se produjo con la conclusión del contrato de cesión antes de tiempo, teniendo que hacer las maletas tras las navidades. Hasta junio, el gigantón de 2’02cm ha encontrado acomodo en el Nottingham Forest de la Championship inglesa.

Uzoho recibe felicitaciones de Guilherme en su debut | Imagen vía RC Deportivo
Uzoho recibe felicitaciones de Guilherme en su debut | Imagen vía RC Deportivo

Un debutante entre focos

El gran beneficiado, si es que puede denominarse así, de las dudas provocadas por sus homólogos en el primer equipo fue Francis Uzoho. El nigeriano se convirtió en una apuesta personal de Pepe Mel tras descartar la aptitud del resto de jugadores en unos primeros meses de competición en el que el cambio de cromos se convirtió en una tónica constante.

Fijo en los entrenamientos de la primera plantilla, el fabrilista ha protagonizado un crecimiento meteórico desde su llegada al Deportivo hace justo un año. En este tiempo, Uzoho se convirtió con 17 años en el extranjero más joven en debutar en LaLiga, participando en 180 minutos de ensueño para él que se diluyeron con la destitución del entrenador madrileño.

El africano, que incluso debutó con la selección absoluta de Nigeria, regresó desde entonces a las alineaciones del filial en Segunda División B mientras sus aspiraciones de convertirse en dueño de la portería de Riazor se mantienen intactas. No obstante, su momento no parece que sea el presente y deberá seguir madurando bajo palos a la espera de que sus guantes sean, algún día, el remedio de un arco que se tambalea con cada disparo recibido.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Dani Plaza
Como fui incapaz de dominar la pelota, me puse a escribir sobre ella. Intento de periodista, canterano de la URJC, ahora en VAVEL