El Eibar recupera efectivos de cara al compromiso este domingo frente al líder de la competición, el Real Madrid. Aunque esta alta no será efectiva en el cesped siempre es importante contar con el míster en el banquillo para una mejor transmisión de sus órdenes al equipo y más en un técnico como Mendilibar, que se desgañita en cada partido para corregir errores de los suyos o mandar las instrucciones necesarias al jugador de turno.

Y es que tras cumplir la sanción de dos partidos impuestos por Competición por su expulsión frente al Sevilla en Ipurua por reiteradas protestas al árbitro, Mendilibar recupera su sitio en el banquillo en el mejor escenario posible como es el Santiago Bernabéu en un partido que pondrá a prueba el buen inicio de su equipo frente a un Madrid que buscará cambiar su rumbo tras tres empates consecutivos. El Eibar, por su parte, buscará la machada de puntuar en Chamartín añadiendo un nuevo hito en su historia como equipo de Primera.

De esta forma, el segundo técnico, Iñaki Bea, perderá el protagonismo que había gozado en estas dos jornadas, donde se veía al vitoriano con una intensidad y tensión propia de Mendilibar dando ese plus desde fuera que siempre requieren los jugadores armeros a su juego como fiel reflejo de su técnico, en contrapunto del sosegado Zidane, que destaca por su tranquilidad en el banquillo. Por lo tanto, el domingo se presenciará un duelo de estilos y no solo en el verde, sino de entrenadores y carácter en el banco.

No obstante, lo que sigue siendo una incógnita es el motivo exacto por el que el técnico vizcaino fue expulsado y más el ser sancionado con dos partidos por las reiteradas protestas en un partido contra el Sevilla que no hay que olvidarque el Eibar acabó con nueve jugadores por las expulsiones de Yoel (portero) en la primera parte y del capitán Dani García en la segunda, sumando la citada del entrenador. A pesar de ell, el equipo tiró de orgullo y consiguió un empate de oro frente a un equipo Champions.