Zinedine Zidane nació en la ciudad francesa de Marsella en el año 1972. Su trayectoria como futbolista fue intachable, consiguió marcar una época. Debutó en el AS Cannes Footbal y se dio a conocer en la Juventus. El Madrid se fijó en él y no dudo ni un instante en ficharlo. La clase que atesoraba en sus botas deslumbraba al mundo entero, su gusto por la posesión como jugador se ha visto reflejado en el estilo de juego que ha implementado al conjunto merengue.

El mentor de Zidane fue Carlo Ancelotti. De hecho, fue su ayudante técnico en la temporada que dirigió al Real Madrid CF. A ambos les gusta tener la posesión del balón y eso se ha reflejado en el estilo de juego que ha implantado esta campaña.

Le gusta dominar los partidos con la pelota y los esquemas más afines a esta idea de juego son el 4-3-3 y el 4-5-1 que suele utilizar a la hora de atacar. En fase defensiva, el 4-1-4-1 es el que suele utilizar normalmente.

Presión alta, pero no muy intensa, en la formación 4-3-3, tapando la línea de pase  entre  los centrales y dejando que uno de ellos arriesgue para volver a recuperar el cuero. Cuando el rival pasa la medular los madridistas se colocan en un 4-14-1 en el que Casemiro es el hombre escoba que roba y hace las coberturas.

La construcción del juego comienza desde la línea defensiva con una salida de balón lenta con mucho pase corto hasta encontrar la línea de pase correcta. Por lo general, Modric o Kroos ayudan en la salida de balón. Casemiro actúa como tercer central y los laterales avanzan hasta la posición de carrileros. Cuando uno de los interiores viene a recibir, el otro avanza para dar un apoyo y enlazar a los mediocentros con los delanteros. Si Modric no toca mucho el balón será difícil que el Madrid juegue bien ya que es el hombre clave en el esquema de  Zidane.

Si el equipo rival deja espacios, los delanteros blancos no lo desaprovecharán. Su gran compenetración y su velocidad a la contra hace al los merengues como uno de los equipos más peligrosos en transición defensa-ataque.