La vuelta al terreno de juego de ambos jugadores armeros fue bastante normal, a la vez de buena. Cuando el público armero escuchó los nombres de Enrich y Luna por megafonía en la presentación del once titular, fueron recibidos por una gran ovación  y aplausos. Incluso, reaccionaron con menor intensidad que en otras ocasiones con los demás jugadores. Con este gesto los seguidores del SD Eibar dejaban claro que estaban con ellos incondicionalmente, y que nada había cambiado.

Además, Sergi Enrich fue el encargado de anotar el gol que supuso el empate a 2 y la afición armera estalló en aplausos y gritos de ánimo. Respecto al tanto, esto fue lo que dijo el delantero balear: "Queríamos puntuar, ganar a un rival directo para dejarlo ahí abajo. Lamentablemente, mi gol no ha servido para nada". La verdad es que, a pesar de este gol y de toda la jugada, los de Pamplona lograron la merecida victoria con un 2-3 (primera en toda la temporada), llevándose así tres esperados puntos a casa. Puntos que les han ayudado a no estar peligrando del descenso tan notablemente, ya que se encuentran en los últimos puestos ligueros.

Parece ser que la crisis y la polémica se han esfumado futbolísticamente hablando: Mendilibar ha confiado en ellos una vez más dándoles la titularidad en el encuentro deportivo, y la afición ha respondido mejor de lo esperado. Sin olvidar el emotivo abrazo de Enrich con su entrenador. Todas estas pistas demuestran que dentro del campo y de la plantilla, ambos jugadores no tienen nada más en que preocuparse.

Sin embargo, entre la afición visitante ocurrió todo lo contrario, ya que se aprovecharon de la situación para usar a los dos jugadores como blanco perfecto de continuadas burlas. Y, cuando quedó el campo de Ipurua vació antes de abandonar la grada, se escucharon numerosos cánticos entre los seguidores del Osasuna que decían lo siguiente: "Enrich, Enrich, vámonos de putas; no puedo ir, Luna no me deja; sí puedes ir, Luna está con ellas".