La Sociedad Deportiva Eibar en la jornada 9 de La Liga, igualó a tres ante el RCD Espanyol. El conjunto armero, visitó el RCDE Stadium y contaron con las máximas posibilidades de quedarse con el encuentro. Los goles de Sergi Enrich, Diego Reyes en propia puerta y Kike García en la etapa inicial colocaron a los vascos en una posición preeminente. Sin embargo, los pericos equilibraron la historia con una remontada épica. Hernán Pérez, Pablo Piatti y Léo Baptistao firmaron la igualdad in extremis, ya que el último tanto llegó en el 92 de partido.

Como el Eibar había jugado el día lunes ante el Club Atlético Osasuna, José Luis Mendilibar optó por rotar el inicial. El exrojillo conformó un 4-4-2. Delante del guardameta Asier Riesgo, se ubicaron los zagueros Florian Lejeune y el experimentado Iván Ramis. A los costados, dos fijos: Ander Capa como lateral derecho y Antonio Luna por la izquierda. Luego, en el centro del campo el doble pivote: Fran Rico y Dani García. Mientras tanto, en las bandas estuvieron Pedro León (derecha) y Takashi Inui (izquierda), dos externos con despliegue para hacer el carril. Finalmente, en la ofensiva se ubicó el doble '9': Sergi Enrich y Kike García.

El dueño de casa, utilizó un símil para inicial. En la meta, el pórtico lo defendió Diego López. La retaguardia, con dos laterales reconvertidos como Javi López (derecha) y Víctor Sánchez (izquierda). En la zaga, una mezcla de experiencia (Martín Demichelis) con juventud (Diego Reyes). Luego, dos versátiles por las bandas: Pablo Piatti y José Jurado, en la derecha e izquierda respectivamente. Por dentro: Marc Roca y David López conformaron el doble pivote. La delantera: Léo Baptistao y Gerard Moreno.

En los primeros minutos, debido a que el Espanyol se adueñaba del cuero y el Eibar tenía la defensa en el centro del campo, se observó la mejor versión del conjunto perico que inquietaba la valla de Riesgo. Pero, con el correr de los minutos, el conjunto armero empezó a empastar la dinámica del dueño de casa. Un juego más elaborado el del local y uno más directo el de la visita. Este último, terminó adquiriendo consenso para establecer la diferencia de tres goles en el marcador. Al Espanyol, le costaba más hilvanar por detentar un juego más progresivo, a pase corto y asociación colectiva. El del Eibar, dos o tres toques para rematar a portería.

Dentro de la primera parte, hubo cambios de sistemas en los dos equipos. Por un lado, los tres goles del Eibar llegaron con el dibujo táctico 4-2-4. El cero a uno, desborde de Pedro León en la derecha para Enrich de '9' junto a Kike. El cero a dos, centro de Takashi Inui desde el extremo zurdo y tanto en propia puerta de Diego Reyes. Y el cero a tres, asistencia de Sergi Enrich para Kike en el doble '9'. Por características, el RCD Espanyol, quedaba conformado 4-3-3. Pablo Piatti, en una posición inédita de extremo derecho era el atacante por esa banda, mientras que por dentro se encontraba Léo Baptistao y Gerard Moreno en la izquierda. 

Asimismo, ambos presentaban otra variante. Los de Cataluña, el 4-2-3-1, cuando Jurado y Piatti se desprendían y uno de los delanteros se retrasaba como una especie de mediapunta, quedando el otro de '9' definido. Por su parte, el visitante utilizaba el 4-3-3 cuando Pedro León o Inui se soltaban al extremo. También, 4-2-3-1. Aquí, Kike actuaba detrás de Sergi Enrich formando un tridente que antecedía al exMallorca. 

En la segunda parte, con las sustituciones y el cero a tres, Quique Sánchez Flores apostó a un 4-3-3 que era más un 3-4-3. Los ingresados Aaron Martín y Hernán Pérez le dieron otra impronta al sistema perico. El primero se ubicó en el lateral izquierdo, pero era más un volante por ese lugar. El resto de la defensa la completaron Víctor Sánchez de defensa por la derecha, mientras que la zaga se mantenía. En la medular: el paraguayo Hernán Pérez de interior derecho, David López de pivote y Jurado a su izquierda. Finalmente, en punta Léo Baptsitao, Gerard Moreno y Pablo Piatti. Por su parte, el Eibar se mantuvo en la misma dinámica que alternaba entre el 4-4-2 y el 4-2-4 cuando pasaba a la faceta ofensiva.

Con el correr de los minutos el Eibar se fue retrasando cada vez más. Como observaba que el rendimiento no era el mismo, José Luis Mendilibar apostó a los ingresos de Rubén Peña, Adrián González y Gonzalo Escalante. Entonces, el elenco armero terminó jugando 4-5-1 ó 4-6-0, porque el hombre más ofensivo era el Adrián o Pedro León, habiendo salido sus dos hombres de referencia. 

Por su parte, el Espanyol mantuvo la estructura. Buscó mediante la última sustitución, Felipe Caicedo una referencia de área más marcada. Pero, el ecuatoriano permaneció en cancha un puñado de minutos debido a su doble amonestación repentina. El Eibar previo al ingreso de Escalante, practicó un 3-5-2. El adelantamiento de Capa a la zona de los volantes configuraba una medular con cinco junto al doble pivote, Adrián y Peña en la izquierda, mientras que en ofensiva estaban Pedro León y Kike. Con la salida de Caicedo, el conjunto perico culminó con un 4-3-2, en el que quedaron en punta Gerard Moreno y Léo Baptistao.