El próximo rival de la Sociedad Deportiva Eibar es un hueso duro: nos referimos al Villarreal. Hablar del Submarino Amarillo es hablar de uno de los equipos punteros de nuestra liga. Se trata de un conjunto muy potente en todas sus líneas; pero donde sobresale realmente es en la delantera. Hablando de nombres propios, hay que dejar a un lado a Roberto Soldado, que sufrió una grave lesión al principio de la temporada, y al colombiano Rafael Santos Borré, demasiado joven todavía, aunque no exento de calidad. También está lesionado Alexandre Pato.

Lo que sí será motivo de preocupación para el Eibar será la dupla de arietes que culminará el 4-4-2 del Villarreal, los torpedos del Submarino; rápidos, letales y muy espectaculares.

El primero de ellos es Cédric Bakambu, jugador congoleño que recaló en el conjunto castellonense la pasada temporada y que lleva 23 dianas en 53 partidos como amarillo. Destaca por su potencia y hasta ahora ha demostrado técnica y buena definición, por lo que es un futbolista clave en el esquema de Fran Escribá.

El otro es Nicola Sansone, el jugador revelación de este Villarreal. Llegó procedente del Sassuolo y su inicio de temporada no ha podido ser más meteórico. Nos referimos a una máquina de hacer golazos, ya que lleva solo nueve jornadas disputadas con la camiseta amarilla y cuatro tantos importantes. Se ha acabado apropiando de la titularidad por méritos propios y muy probablemente lo veremos en acción contra el Eibar, que deberá cuidarse mucho de él porque es letal, el arma más peligrosa que tiene ahora mismo el entrenador amarillo en su poder.

Definitivamente el Villarreal es cuarto en liga y una de las causas principales es su delantera. Es el rival al que deberá tumbar el Eibar si quiere despejar las dudas que lo acosan últimamente. El partido será el próximo domingo a las 12 horas en el Municipal de Ipurua y el Submarino llega con los torpedos preparados.