Después de lo sucedido en el Bernabéu y lo ocurrido frente al Betis en la victoria, Sporting fue su siguiente rival, esta vez por la Copa. El equipo alterno saltaba al escenario pero no por eso perdió la particularidad. Los vascos buscaban seguir la buena senda, los astures, encontrarlas.

Eibar ha encarrilado su eliminatoria de los dieciseisavos de final de Copa frente al Sporting de Gijón. Además, el triunfo en El Molinón ha permitido al Eibar poner el broche de oro a un mes de noviembre en el que ha logrado seis puntos de nueve posibles, que le han catapultado a la séptima plaza de la clasificación. 

Los espectadores no lograron sentarse cuando el Eibar ya estaba anotando el primero del compromiso.  Primera jugada, primer minuto y un desajuste en la defensa del Sporting terminó con la pelota en el segundo palo para que Bebé solo la tuviera que empujar. Era el inicio de una tortura para el cuadro local. El Molinón no tardó en impacientarse con la inoperancia de los suyos. Dominaba el equipo armero con un Jota descomunal cada vez que tenía la pelota en sus pies, y bien pudo llegar el segundo en varios momentos del partido.

El Sporting se partió en la medular y por ahí el Eibar encontró un yacimiento. Tuvo en sus botas el gol Nano después de un gran recorte ante Meré. Fue una de tantas. Tiraba y tiraba el grupo de un Mendilibar que pedía más y más, consciente de que el rival no daba de sí. Todo pudo cambiar eso sí en un penalti mal señalado por Sánchez Martínez. En una de las pocas llegadas del Sporting un centro de Carmona se estrelló en el pecho de Juncá. El colegiado vio mano. Pero Viguera facilitó la parada de Yoel pegándole horrible a la pelota.

El Molinón se llenó de chifilidos y un Sporting inferior y sin ideas que bastante tenía con que la renta fuese baja, todo era del Eibar y nada de unos rojiblancos a los que el descanso les vino cuando peor lo pasaban, Se respiraba hostilidad en El Molinón y el poco fútbol de los de Abelardo no ayudaba a que esa idea cambiase hacia el otro extremo.

Para el segundo tiempo, el Sporting vio como el Eibar armaba bien el centro del campo con la entrada de Fran Rico y Abelardo quiso encontrar lo mismo dando paso a Afif. Era un momento desconcertante del partido. Una moneda que pudo caer de los dos lados pero finalmente se fue a terreno armero en una salida por la izquierda. Centro de Inui y solo tuvo que poner el pie Rubén Peña. Victoria y resultado plácido para la vuelta para un Eibar que fue práctico y se encontró a un Sporting de dos caras.

Luego de esa gran victoria, Eibar se prepara para los tres partidos seguidos de Liga que tiene, frente al Ath. Bilbao, Alavés y Leganés respectivamente y el 21 de diciembre será el partido de vuelta por la Copa del Rey esta vez Sporting visitando al Eibar en el Estadio Municipal de Ipurúa.