Un apretado calendario y una plaga de lesiones están provocando que Mendilibar tenga que estrujarse la cabeza y busque soluciones a los diferentes problemas que tiene para confeccionar un once de garantías en cada uno de los importantes partidos que tiene durante este mes de enero, en donde Copa y Liga están comprobando el fondo del armario con el que cuenta el Eibar.

La posición de lateral izquierdo es la que más quebraderos de cabeza está provocando al técnico de Zaldívar. La gran campaña de Antonio Luna ha hecho que sea imprescindible en el once con la consiguiente acumulación de minutos y su sustituto natural como es Juncà, sufrió frente a Osasuna una moderada lesión de tobillo que le dejará fuera de los campos durante un par de semanas.

Ante esta situación, a Mendilibar se le planteaba la necesidad de dar todavía más minutos a Luna o buscar una alternativa para dar el debido descanso al sevillano. Y de momento parece que ha encontrado una buena salida con la inclusión en el lateral de Rubén Peña con un gran rendimiento, para muestra el partido del pasado jueves en el Calderón, donde fue de los más destacados de su equipo.

No obstante, no es una posición nueva para el abulense, que hasta el año pasado, su posición natural era la de defensa, eso sí, con proyección ofensiva, y fue el año pasado,  de las manos de Asier Garitano en el Leganés, cuando su posición, siendo su explosión como jugador y la carta de presentación del jugador para la élite.

Y ha sido la necesidad lo que ha hecho que Rubén vuelva a la defensa y con resultados positivos. Si bien, el inicio de temporada del abulense no estaba cumpliendo las expectativas de su fichaje, esperando más de un jugador que fue la verdadera revelación el año pasado en Segunda, pero el cambio de posición le ha venido bien a Peña que ha mostrado unas buenas maneras como sustituto de Luna, por lo que se abre una nueva vía de salida para los problemas de Mendilibar.

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