La Sociedad Deportiva Eibar acumuló su segunda derrota consecutiva. El equipo que entrena José Luis Mendilibar, cayó por la jornada número 19 de Liga frente al Barcelona. Esta vez, fue en carácter de anfitrión y nuevamente por intermedio de un marcador abultado. El elenco armero, no pudo extender más allá de los 25 minutos una presión incesante en el campo del equipo catalán. Ante el primer resquicio, fue Denis Suárez quien adelantaba a los de Luis Enrique en el 31 de partido. Luego, con el resultado desfavorable y en la búsqueda del empate, el Barça se fue sintiendo mejor en el partido y lo reflejó más aun en la segunda parte, ya que Lionel Messi (50’), Luis Suárez (68’) y Neymar (91’), establecieron el cero a cuatro final.

A diferencia del último once que saltó al campo del Atlético Madrid, Mendilibar dispuso de variantes: Mauro Dos Santos, Antonio Luna, Pedro León, Dani García y Sergi Enrich sustituyeron a Alejandro Gálvez, Rubén Peña, Fran Rico, Christian Rivera y Bebé. Al igual que en los últimos compromisos, persistió el 4-2-3-1. En él, Ander Capa y Antonio Luna fueron los encargados de defender en los costados, derecho e izquierdo respectivamente. En la parte central de la retaguardia, Mauro Dos Santos y Florian Lejeune se colocaron delante de Yoel, el meta eibarrés. Delante, el doble pivote: Gonzalo Escalante (centro-derecha) y Dani García (centro-izquierda). En la zona de las mediapuntas: Pedro León (derecha), Adrián (mediocentro ofensivo) y Takashi Inui (izquierda). El único centrodelantero: Sergi Enrich. Mientras tanto, el Barça dispuso de cambios con respecto al equipo que venció a la Real Sociedad. Marc André Ter Stegen, Jérémy Mathieu, Jordi Alba y Arda Turan, ganaron en consideración por sobre Jasper Cillessen, Gerard Piqué, Lucas Digne y Andrés Iniesta. Por eso, un libreto similar a Eibar: dos laterales con proyección y de trabajo incansable en las bandas, Sergi Roberto y Jordi Alba. La última línea se completaba con Jérémy  Mathieu y Samuel Umtiti. En la zona de los centrocampistas: Sergio Busquets (pivote), Ivan Rakitic (interior derecho) y Arda Turan (interior izquierdo). Como referencia ofensiva: Lionel Messi (extremo derecho), Luis Suárez (centrodelantero) y Neymar (extremo zurdo).

Los iniciales, con variantes respecto al partido de Copa. Fuente: Lapizarradelmister.es
Los iniciales, con variantes respecto al partido de Copa. Fuente: Lapizarradelmister.es

Durante los primeros 25 minutos de la primera parte, el Eibar dejó claro su objetivo. A través de una presión asfixiante, adelantó sus líneas, ensució la salida e incomodó el juego del Barcelona. En el tercio superior, observábamos como Adrián olvidaba su posición inicial de mediocentro ofensivo para acoplarse a Enrich en el doble ‘9’, siguiendo los movimientos por parte de la zaga culé. Además, en los costados y advirtiendo un posible balón largo, Pedro León e Inui hostigaban a Sergi Roberto y Jordi Alba. Como parte de esta intensidad, Gonzalo Escalante, no dejaba avanzar en el campo a Arda Turan buscando anticiparle desde la zona media. Allí quedaba conformado un bloque, estando por detrás la retaguardia armera colocada en el centro del campo. La superpoblación, le imposibilitaba al Barça un juego asociado y progresivo, sin fluidez. Entonces, el juego de los visitantes no conseguía su cometido ni inquietaba a Yoel. Los balones largos a los laterales de Barcelona como así también para los delanteros eran pan comido para Eibar. Por estos momentos, fue superior. Barcelona no llegaba con claridad y los locales, les sometían.

Rakitic al pivote

Como cambio posicional, la lesión prematura de Sergio Busquets, obligó a Rakitic a desplazarse como pivote, sustituyendo al croata Denis Suárez como interior derecho. Cambiaban los nombres pero el esquema de arranque por parte del Barça mantenía su estructura. La misma, al momento de replegar adquirió otra fisonomía, con Neymar actuando de cuarto volante por izquierda y Turan en el doble pivote, siendo Denis Suárez el carrilero derecho. En los momentos que Barcelona halló mal parado a Eibar, en algún contragolpe pero que alcanzó a bascular, Takashi Inui o Pedro León se posicionaban como laterales (alternativamente) formando un 5-3-2, en el que permanecieron Adrián y Enrich de puntas. Otra de las variantes y modificaciones dentro del terreno por parte de los guipuzcoanos, fue Adrián que se encontraba más pegado a Enrich emulando a cómo lo hacía con Kike García en el 4-4-2 durante la mitad de la primera vuelta liguera. Cuando Luna o Capa, tenían el cuero a su merced, Adrián automáticamente se filtraba para el centro del área, reflejando un claro 3-1-2-4, que incluía a Inui y Pedro León en bandas.

A partir del minuto 20 todo empezó a cambiar. Barcelona estaba desconectado y Messi lo sabía. Por eso, el albiceleste se tiró como mediocentro ofensivo, funcionando de puente entre el doble pivote y los delanteros. Allí, cambió el dibujo y Barça se acomodó. Sorteó la presión incesante del equipo local y gozó de las mejores situaciones. El rosarino, filtraba pases por doquier, abría por banda e iba a buscar. Omnipresente en el partido, actuó de mediocentro, extremo, centrodelantero, falso ‘9’. Tomándole las espaldas a la zona central del mediocampo armero, explotó los espacios y fue el principio de una gran exhibición. Así llegó la apertura del marcador, Messi buscando filtrar y Denis aprovechando un rebote. El segundo, de la misma manera, pero abriendo hacia la banda y definiendo después de un pase por parte de Suárez.

Adrián en la función de doble '9'. Fuente: Lapizarradelmister.es
Adrián en la función de doble '9'. Fuente: Lapizarradelmister.es

Antes de que apareciera un destacado Barcelona a partir del minuto 30 de partido, Mendilibar reflejaba un dibujo de otra época: el 3-3-4, con Dani García en la defensiva acompañado de la zaga, los dos laterales en el centro del campo junto a Escalante, y Adrián conformando los cuatro de arriba al lado de Enrich en el centro, Pedro León e Inui en los extremos. También, repitió el 4-4-2 y también 4-3-3, dependiendo del retroceso por parte de los mediapuntas exteriores. El jugador más incisivo de Eibar, durante la primera parte, fue Adrián. El ex del Rayo Vallecano se movió oscilando entre el mediocentro ofensivo, el centro del ataque y circunstancialmente como extremo, para aprovechar su golpeo de balón y centrar, también remató a puerta, tocaba e iba a buscar.

Messi, amo y señor

Durante la segunda parte, Messi hizo estragos. Se encargó de jugar como uno de los mejores pasadores. Ante un Eibar desesperado después del segundo gol, el argentino de dedicó a jugar. Desempeñó un fútbol de alto vuelo, repitiendo aquél de la segunda parte ante Sevilla. Al retrasarse el argentino, era Suárez quien ejercía de extremo derecho y Neymar por el otro costado, rompiendo ambos a toda velocidad, aprovechando los espacios que dejaban Capa y Luna, explotando las espaldas de los mediapuntas que no volvían, llegando con los interiores, sumando los laterales, conformando tándems entre el lateral y el volante de los costados. Esta última sociedad, Eibar nunca la pudo llevar a cabo. En ningún momento del segundo tiempo, observábamos como Capa o Luna se asociaban junto a los extremos para doblegar a Sergi Roberto/Aleix Vidal o lo mismo en el otro costado.

De a momentos, Dani García se configuraba como el pivote de un 4-1-4-1, teniendo a sus costados y más centrados a los dos interiores, Escalante y Adrián. Pero, el cero a dos había partido el encuentro, los armeros se evidenciaban desordenados, trasladaban el balón, eran vulnerables en defensa y faltos de lucidez en ataque, y para colmo, el desgaste del primer tiempo les estaba pasando factura. Lo intentó con más corazón que fútbol, pero la mala fortuna, Ter Stegen y el rendimiento colectivo del Barça, le impidieron al menos descontar. Además, con la sustitución de Adrián, el Eibar perdió volumen de juego. El tercer gol, recrudeció la situación. La dinámica de partido no se detuvo hasta el pitido final, con los cambios los armeros se posicionaban 4-4-2 ó 4-5-1, en donde cuatro volantes de contención ocupaban el centro del campo: Christian Rivera (derecha), Escalante (centro-derecha), Dani García (centro-izquierda) y Fran Rico (izquierda). Por detrás, Rubén Peña era la única variante como lateral izquierdo. Pedro León olvidaba su faceta de volante y se quedaba en punta, al lado de Enrich. Mientras tanto, Barcelona apostó al nombre por nombre y mantuvo la estructura. Aleix Vidal actuó de lateral derecho, Denis Suárez de interior derecho y Paco Alcácer de centro-delantero, configurando el 4-3-3 ó 4-3-1-2, con Messi de enlace detrás de los dos atacantes (Neymar y Suárez/Alcácer).

Rubén Peña volvió al lateral. Fuente: Lapizarradelmister.es
Rubén Peña volvió al lateral. Fuente: Lapizarradelmister.es