El 2017 apareja sensaciones positivas para Adrián González. El mediocentro ofensivo que atraviesa su segunda temporada vistiendo la indumentaria de la Sociedad Deportiva Eibar. Después de una primera parte (hasta diciembre) alternando su participación en el primer equipo armero con apenas cinco jornadas como titular (Deportivo La Coruña, Málaga, Celta de Vigo, Real Betis, Athletic Club) e ingresando en otras seis (Real Madrid, Espanyol, Villarreal, Las Palmas, Alavés, Leganés). En ese lapso, acumuló 513 minutos sin conocer la portería y opacado por la labor de Kike García. Este último se había ganado la consideración de José Luis Mendilibar, siendo una pieza clave con un bagaje mayor en tiempo de juego y goles (dos en 12 partidos) como el acompañante más frecuente de Sergi Enrich.

Sin embargo la lesión en Copa del Rey (Osasuna) del ex del Middlesbrough de Inglaterra, le abrió un resquicio a Adrián. Confirmada la fractura de peroné por parte de Kike, llevó al míster a depositar toda la confianza en Adrián. Desde entonces, fue titular en todos los partidos en el 4-2-3-1 del Eibar. Arrancando como mediocentro ofensivo, se convirtió en la cuota de fútbol que tienen los azulgranas: indescifrable en cuanto a su posición y por su movilidad, un futbolista que puede desempeñar cualquier posición en la medular e incluso funciona efectivamente como complemento de Enrich, debido a la calidad en sus pases filtrados y los golpeos de balón, tanto para abrir hacia las bandas en contacto sobre todo con Takashi Inui. En los meses de enero y febrero, Adrián acumula 474 minutos entre los que se incluyen seis partidos como titular.

El centrocampsita que pasara por Real Madrid, Tarragona, Getafe, Racing de Santander, Elche y Rayo Vallecano, en los últimos compromisos añadió a sus acciones distinguidas como enlace clásico una faceta a destacar: el gol. Desde que comenzó la segunda vuelta y tras la última derrota liguera (Barcelona), el Eibar endosó tres victorias consecutivas. En este pequeño segmento, los guipuzcoanos superaron al Deportivo La Coruña, Valencia y Granada. En el saldo, anotaron once dianas y encajaron tan sólo una (Emre Çolak). De dichas conquistas, Adrián concretó tres, una en cada partido, de las cuales dos fueron por la vía del penalti (Valencia, Granada) y otra desde fuera del área. Anteriormente frente al Sporting de Gijón el oriundo de Madrid había anotado su otro tanto, también por intermedio de la pena máxima. Es decir, de tres penaltis ejecutados evidenció una virtud: la tranquilidad en la ejecución esperando el movimiento del portero para colocar el balón con calidad. Estas cuatro conquistas, se encuentran a una de su máximo registro de goles en una Liga. Dicha estadística de cinco anotaciones ocurrió durante el curso precedente, cuando Adrián rubricó tantos ante el Granada, Athletic Club, Betis, Levante y Deportivo. Ante los dos primeros los hizo de manera consecutiva. Actualmente la racha de jornadas convirtiendo es de tres, veremos hasta cuando perdura.