A falta de diez jornadas para finalizar la temporada 2016/17, las cosas no podían marchar mejor para la Sociedad Deportiva Eibar. Los armeros están cuajando la mejor temporada de su historia, son octavos con 41 puntos, y se encuentran totalmente asentados como un club más de la élite del fútbol nacional en tan solo su tercera temporada en Primera División. Tal es su buen hacer que la afición armera sueña incluso con un posible pase a competición europea, por muy difícil que esto se precie. La séptima plaza que podría acabar dando el anhelado billete se encuentra a tres puntos de distancia, siendo un objetivo de lo más razonable. Y gran parte del mérito de éxito cosechado este curso recae en el mediocampo azulgrana, tanto la propia medular como las ambas bandas. 

José Luis Mendilibar no ha querido rotar demasiado, a ser posible, durante el transcurso de esta temporada. Sin embargo, las lesiones por una parte y la carga de minutos por otra le han obligado a varias su esquema con el paso de las jornadas. Entre todos los jugadores que conforman el mediocampo armero destacan, lógicamente, los que más han participado a lo largo del curso: Dani García, Fran Rico, Escalante, Pedro León y Takashi Inui.

Dani García, Fran Rico y Escalante ha sido los tres jugadores en los que ha confiado el técnico vizcaíno para la medular. El capitán ha sido un fijo en el once armero y ha disputado 26 de los 28 partidos disputados hasta ahora. Escalante comenzó la temporada jugando a su lado, pero Rico se ganó el puesto pocas jornadas después. El gallego continuó gozando de la confianza de Mendilibar hasta caer lesionado a finales de año y sigue con molestias desde entonces, lo que supuso la vuelta de  Escalante al once inicial.

Los tres han jugado a gran nivel durante toda la temporada. Dani García es el eje que mueve al equipo, por el pasan los balones antes de llegar a banda o enviar balones largos hacia los delanteros. También ayuda en la presión y recuperación de balón, fundamental para los guipuzcoanos. Mientras tanto, Escalante y Rico han demostrado ser un buen complemento para la medular. El argentino es un jugador duro y trabajador, con él los azulgranas pierden toque y calidad pero ganan en intensidad. Rico, por el contrario, ofrece unos detalles técnicos muy necesitados en el Eibar. Rivera completa el cuarteto de medios, aunque el joven jugador no ha disputado demasiados minutos. 

De igual modo, las bandas también son un área clave para el Eibar. De ahí surgen la gran mayoría de llegadas peligrosas de los armeros, donde Pedro León e Inui han sido los grandes protagonistas. El fichaje del madrileño ha sido todo un acierto y está cuajando su mejor temporada en años: ha jugado en todos los partidos de La Liga y ha marcado ocho goles. Ofrece, además, un plus al equipo con su peligro a balón parado. Inui, por otra parte, es un jugador eléctrico que ayuda a desequilibrar a las defensas rivales. El japonés ofrece luces y sombras, unos días está más participativo mientras que hay veces en las que desaparece por completo

Junto a ellos, Rubén Peña y Bebé completan las bandas del Eibar. El primero ha jugado en varias posiciones durante la temporada, extremo, delantero e incluso lateral. El portugués, por el contrario, ha ido de más a menos. Comenzó la competición como un tiro con varios partidos como titular, pero perdió terreno rápidamente hasta convertirse en un suplente habitual. Mendilibar sigue recurriendo a menudo a su potencia y disparo como recurso para las segundas partes. 

El mediocampo del Eibar está siendo el termómetro que mide el buen hacer de los armeros. Los centrocampistas están respondiendo, y el equipo lo agradece. Son la base de un equipo que continúa aspirando a Europa, ahí es nada.