Pasó ya el parón internacional, que frenó en seco el ritmo de competición para muchos jugadores y equipos del fútbol profesional. Y con ello, tras una semana que debe haber servido para descansar, recapacitar y trabajar sin presión, toca volver a disputar jornada liguera este fin de semana. Se las tendrá que ver la SD Eibar con uno de los cocos del fútbol español, el Villarreal, siempre aspirante a acabar en la zona alta de la tabla y el equipo que menos goles encaja del campeonato. Sin duda, un duelo de alturas para medir las aspiraciones europeas de unos armeros que tienen, y lo saben, derecho a soñar.

La preparación del encuentro empezó tras haber descansado la primera plantilla desde el pasado viernes hasta el domingo, inclusive. Por tanto, con mucha frescura en las piernas tras llevar un ritmo abrumador para desplegar un espectacular rendimiento en los últimos meses, tal vez mejor no le haya podido venir el parón a los eibarreses. Y es que además han recuperado efectivos en las últimas semanas, y al no tener internacionales, no han tenido tampoco que preocuparse por el famoso Virus FIFA, que ha azotado, por ejemplo, al Sevilla con lesiones como las de Jovetic y Rami, o al Valencia con la de Abdennour.

Tendrán además un punto de desgaste adicional los de Castellón, pues algunos de sus hombres sí que fueron internacionales. Véase el caso de Sansone, internacional con la absoluta italiana. No obstante, esto no acaba de ser un arma fiable de cara a medirse a este equipo, pues tienen bastante fondo de armario y muchísimos recursos. Sus suplentes son hombres de nivel perfectamente capacitados, y la versatilidad que presentan como equipo es innegable. Bien es cierto que su fútbol no está acabando de ser el de otras temporadas, y la suerte les ha acompañado en alguna ocasión, pero es una plantilla potente que pondrá difíciles las cosas a los armeros en tierras valencianas.

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