Hace dos jornadas, la Sociedad Deportiva Eibar se encontraba una posición inmejorable con vistas en la clasificación hacia la Europa League (2016-2017). Después de mantener una regularidad marcada desde el inicio de la segunda vuelta, al cierre de la jornada 31 los de José Luis Mendilibar habían aprovechado la derrota del Athletic Club ante Villarreal, para igualarles en la tabla con 50 unidades. La victoria en Vigo le permitía a Eibar posicionarse en el séptimo lugar, en una posición expectante  a dos unidades del sexto (Real Sociedad con 52 puntos). 

Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, la realidad azulgrana cambió su rumbo. Los guipuzcoanos sufrieron dos derrotas que no estaba en sus planes, primero ante Betis a domicilio y luego frente al Athletic. De esta manera, la caída precedente ante un rival directo deja al Eibar debilitado en la carrera por la última plaza de Europa. Cinco y seis unidades les separan al presente de la Real Sociedad (séptimo) y Athletic Club (sexto) a falta de cinco jornadas ligueras.

Recta final

En vistas al epílogo de La Liga 2016/2017, al Eibar le resta medirse frente al Deportivo Alavés, Club Deportivo Leganés, Atlético de Madrid, Sporting de Gijón y Barcelona. Dos de estos compromisos serán en condición de local (Leganés y Sporting), siendo los tres restantes a domicilio. Por su parte, el Athletic Club espera por: Real Betis, Celta de Vigo, Alavés, Leganés y Atlético de Madrid. Los leones recibirán en San Mamés a Betis y Leganés. En último término, la Real Sociedad resta por completar su calendario contra Valencia, Granada, Sevilla, Málaga y Celta de Vigo. Al igual que Eibar y Ahtletic, los de San Sebastián contarán con tres desplazamientos fuera de casa (Valencia, Sevilla y Celta) y dos en Anoeta (Granada y Málaga).

Un punto que debe tener en claro el equipo de José Luis Mendilibar será el de cambiar la dinámica. Para llegar hasta las últimas consecuencias con un mínimo de esperanza, la victoria tiene que frecuentarse en el elenco armero y así acortar la brecha frente a sus rivales directos. El punto de inflexión (para bien o mal) se lo concederá en gran parte la doble jornada que se encuentra próximo a disputar y observar cómo asimiló las bajas sensibles (Ramis, Luna, Escalante y Pedro León). Esta circunstancia, de adaptarse a la adversidad y con la marcha hacia atrás, se ha repetido en la temporada, un elemento a tener en cuenta para elevar el ánimo después de un duro golpe.