La estadía de la Sociedad Deportiva Eibar en el Estadio de Mendizorroza marcó el tercer partido sin victorias para los de José Luis Mendilibar. El combinado eibarrés no salió del empate frente al Deportivo Alavés (0-0), en el choque de los dos equipos más sorpresivos de la temporada. En un partido chato e igualado entre ambos, el cero se hizo presente en las áreas acompañado de la irresolución por parte de albiazules y azulgranas. El elemento que incidió en la posteridad del encuentro fue la expulsión de Asier Riesgo (25'), cancerbero que vio la roja por una mano fuera del área. Tras ello el visitante se recompuso en el campo aunque disminuido numéricamente.

Numerosas bajas eibarresas

Para la conformación de la convocatoria tanto Mauricio Pellegrino como Mendilibar contaron con futbolistas de baja. Del bando local fueron marginados Víctor Laguardia (distensión capsular en la rodilla derecha) y Elinar Galilea (rotura del ligamento de la rodilla). Asimismo el míster del visitante tuvo que prescindir de Gonzalo Escalante (expulsión), Iván Ramis y Pedro León (límite de amarillas), Fran Rico (osteocondritis), Antonio Luna (rotura fibrilar) y Bebé (infección en el pie derecho). Estas contingencias les permitieron el ingreso a la nómina a Imanol Sarriegi y Josue Dorrio.

En la diagramación de los equipos iniciales, los entrenadores mantuvieron el dibujo táctico utilizado en la última jornada. Por un lado Pellegrino dispuso de dos cambios bajo el 4-2-3-1 que le permitió empatar en el Gran Canaria: Rodrigo Ely y Edgar Méndez ingresaron en el elenco albiazul, saliendo del mismo Víctor Laguardia y Gaizka Toquero. Entonces Fernando Pacheco se colocó bajo la portería. Las bandas laterales de la defensa fue ocupada por Kiko Femenía (derecha) y Theo Hernández (izquierda), completando la última línea Rodrigo Ely (centro-derecha) y Zouhair Feddal (centro izquierda). En la zona de máquinas el eje lo compusieron Marcos Llorente y Manu García. Por el tercio superior y desempeñándose en la zona de las mediaspuntas, Edgar Méndez (derecha), Víctor Camarasa (mediocentro) e Ibai Gómez (izquierda), antecediendo al delantero centro: Deyverson 

Los iniciales del derbi vasco. Fuente:lapizarradelmister.es
Los iniciales del derbi vasco. Fuente:lapizarradelmister.es

De parte del equipo armero, los visitantes saltaron al campo en un 4-4-2 que sigue teniendo consideración para el míster blaugrana. Mendilibar optó por cinco sustituciones, cuatro de ellas obligadas. Entonces Asier Riesgo, Florian Lejeune, David Juncà, Christian Rivera y Adrián González conformaron las variantes, en detrimento de Yoel Rodríguez, Iván Ramis, Antonio Luna, Gonzalo Escalante y Pedro León. En consecuencia Riesgo actuó bajo palos. La línea defensiva desde la defensa ubicó a Ander Capa (derecha) y Juncà (izquierda) desde los laterales siendo reforzados por Alejandro Gálvez (centro-derecha) y Lejeune (centro-izquierda).  Mientras tanto en la medular por los costados estuvieron Takashi Inui (derecha) y Adrián(izquierda), ocupando el doble pivote: Dani García (centro-derecha) y Rivera (centro-izquierda). Finalmente el doble '9 fue: Kike García y Sergi Enrich. A priori este 4-4-2 era una inferencia de la ubicación en el campo.

Contrariamente a este supuesto, el Eibar se inclinó más hacia el 4-2-3-1. En él, se observaron modificaciones en las posiciones iniciales, actuando Kike de mediapunta derecha, Adrián por el centro e Inui en la izquierda, por detrás de Enrich. Del Alavés la pizarra previa coincidió con la que saltó al campo del Mendizorroza.

Movimientos idénticos

Durante el partido entre Alavés y Eibar se vislumbraron automatismos por parte de los dos conjuntos. Entre ellos sobresalieron el juego largo del 4-4-2, salida limpia (3-3-4/3-3-3), adelantamiento de los centrocampistas de banda (4-2-4), cobertura de los posibles receptores para ahogar el balón certero desde atrás, entre otros. Cada vez que los zagueros o el portero se veían obligados a lanzar un balón colgado hacia los delanteros, los dos equipos se pararon 4-4-2 porque el centrocampista derecho (Edgar Méndez en los locales y Kike García en los visitantes) se adjuntaba al '9' de área (Deyverson y Sergi Enrich). 

Salida de balón en un 3-3-4. Fuente:lapizarradelmister.es
Salida de balón en un 3-3-4. Fuente:lapizarradelmister.es

Asimismo se evidenciaba un movimiento idóneo en las contadas ocasiones que ambos conjuntos pudieron salir desde atrás, Marcos Llorente y Christian Rivera conformando una primera línea de tres defensas, teniendo por delante al otro pivote defensivo acompañado de los laterales y finalmente los dos volantes externos además del mediocentro con el '9'. Igualmente en un intento de doblegar a la defensa rival, los centrocampistas de los costados se adelantaban para formar un 4-2-4. Por último en esta serie de similitudes, blanquiazules y armeros repetían un posicionamiento: el de obligar al poseedor del balón a retroceder el juego ya sea desde la banda o más centralizado.

Deyverson, una amenaza

Constantes fueron las veces que el centrodelantero del albiazul obligaba a Asier Riesgo en la presión sin el balón. En más de una oportunidad el ariete avisó al meta eibarrés a mantener los ojos bien abiertos. Respondiendo a estas características de jugador incansable, fue astuto en la jugada de la expulsión. Por otra parte cumplió una posición polivalente de falso '9', yéndose de su feudo para generar el espacio y que Víctor Camarasa tome el hueco para llegar de finalizador.

Adrián retornó al once. Foto: Ángel Ezkurra-VAVEL-.
Adrián retornó al once. Foto: Ángel Ezkurra-VAVEL-.

Uno de los patrones que desempeñó el Eibar fue el de la falta de fluidez. Durante el choque, los de Mendilibar carecieron de exactitud en la sucesión de los pases, lo que provocaba repentinas pérdidas de balón y disociación. Por ende, el desgaste físico se duplicaba. En este aspecto, el Alavés estuvo más fino y logró hilvanar un juego colectivo aunque sin eficacia de cara al gol. A su vez los laterales vitorianos pasaron con más asiduidad, tanto Kiko Femenía como Theo Hernández se ofrecieron frecuentemente en la faz ofensiva. 

La expulsión, niveladora

A diferencia de como ocurrió frente al Athletic Club la salida repentina por roja directa de Asier Riesgo, provocó un equilibrio en el trámite del partido.  El juego se embarulló más y el conjunto armero sacó provecho para que pasara desapercibido su hombre de menos. Si bien debió renunciar a su carta de fútbol, Adrián González, por otro lado se contuvo más a neutralizar los puntos fuertes del Alavés. En la reconfiguración táctica, Mendilibar formó un 4-4-1/4-1-3-1, manteniéndose las posiciones precedentes con la variante circunstancial de Rivera como pivote más retrasado y flotando delante de la zaga.

Intesidad armera. Fuente:lapizarradelmister.es
Intensidad armera. Fuente:lapizarradelmister.es

Tras el descanso el Eibar siguió con la misma tesitura y no se sintió intimidado por encontrarse en inferioridad numérica. Por el contrario, salió al campo a disputar el encuentro con un objetivo claro: orden. Desde el vamos los de Mendilibar se propusieron intensificar la presión, conformando un 4-2-3 ó 4-1-3-2 al momento de adelantar líneas e imposibilitar la salida limpia por parte del Alavés. Si bien la inferioridad no le permitía pugnar por la posesión a la cual cedió, equilibraba las fuerzas mediante dos extremos en el mano a mano frente al lateral, teniendo por el centro a Enrich frente a uno de los zagueros. Pero una vez que este conducía tenía los receptores hostigados por el doble pivote que superaban la medular para incomodar.

Variantes tácticas

Para romper el cero, el dueño de casa generó dos variantes desde el banquillo: Óscar Romero y Aleksandr Katai, en lugar de Manu García y Edgar Méndez. El paraguayo se ubicó de mediocentro ofensivo, lo que obligó a Víctor Camarasa un retroceso en la posición para ocupar el hueco que había dejado García en el eje. El dibujo osciló entre el 4-2-3-1, frecuentando también el 4-2-1-3. En este se vislumbraba un sistema inusual porque Katai y Deyverson conformaban un doble '9', mientras que Ibai Gómez ocupaba el ala izquierda. Asimismo es búsqueda por quebrar la igualdad llevó a los vitorianos a diagramar un 4-2-4 con el adelantamiento de los externos. Por su parte el Eibar no movió en demasía la banqueta, ya que sólo tuvo minutos Anaitz Arbilla. Entendiendo que el lateral cumple satisfactoriamente la doble función, el míster le colocó de centrocampista derecho en lugar de Kike con un doble objetivo: detener las incursiones de Theo y proyectarse a sus espaldas.

Así finalizaron el encuentro. Foto: Lapizarradelmister.es
Así finalizaron el encuentro. Foto: Lapizarradelmister.es

 

 

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Sobre el autor
Oscar Stefano De Antoni
Del profesorado de Historia y la Licenciatura en Periodismo.