Prolonga la esperanza al menos una semana más la SD Eibar. Lograron los armeros imponerse a un Leganés que quería encarrilar la permanencia, en un partido complicado para los de Mendilibar, con el que se mantienen en la pelea por el séptimo lugar. Supieron sufrir ante un combinado pepinero que fue francamente superior durante diversos tramos del encuentro, pero que fue incapaz de convertir las que tuvo. De modo opuesto, sí que fueron más eficaces los de Ipurua, que suman tres puntos más a esta su histórica temporada, en la que siguen con opciones de ir a Europa.

La valentía no bastaba

Salió con ganas el combinado visitante en el verde de Ipurua, con la clara idea de vencer para así sacarle tres puntos más a un Sporting que cayó en Villarreal. Las primeras intentonas fueron para el equipo de Garitano, que fruto de ese punto extra de intensidad sobre los armeros, pudieron llegar a los alrededores del área de Yoel con relativa facilidad. Con un césped mojado por la lluvia, y por tanto muy rápido, la presión del Leganés se convertía en una buena baza, pues le costaba combinar a unos armeros que intentaron jugar con calma, pero que no llegaron a encontrar tranquilidad.

Lograrían contestar al peligro pepinero Pedro León e Inui con algunas intentonas desde lejos, la del nipón un centro-chut que llegó a envenenarse bastante y no estuvo demasiado lejos de ir a puerta. Por su parte, tuvo dos de las mejores del partido Guerrero, quien primero rozó la madera. En los finales del primer tiempo, el propio atacante del Leganés logró aprovechar una mala salida en un saque de esquina de Yoel para cabecear a placer. Todos la vieron dentro, hasta que se cruzó Lejeune para sacar el balón prácticamente sobre la línea, salvando la igualada con la que se llegaría al receso.

El castigo acabó llegando, pero en la meta visitante

Descontento con lo que había visto de su equipo en esta primera parte, trató de cambiar las cosas José Luis Mendilibar tras el descanso. La jugada le saldría perfecta. Realizó hasta dos sustituciones. Retiró a Adrián y a Rivera, que no habían acabado de estar finos en esta su oportunidad de meterse en el once, el lateral jugando en el pivote, fuera de su posición habitual. Y por ellos, saltaron Arbilla y Sergi Enrich, dos indiscutibles del Eibar durante buena parte del campeonato. Y aunque pareció cuando Darwin Machís se zafaba de Capa y estrellaba el balón en Ramis, o cuando probó con una vaselina lejana; que los cambios no habían servido para acertar, llegó el momento de la euforia.

Los armeros sacaron a relucir su lado más contundente en un breve tramo donde mataron el partido.

Y fue cuando Juncà puso en cabeza de Kike un gran centro, que el atacante eibarrés envió con mucha clase al fondo de la red, cuando el partido se le escapó al conjunto visitante. Era un gol que dejaba tocadísimo al Leganés, nada más empezar la segunda mitad. Mas la peor parte estaba por llegar. Y es que en unos instantes, volvería a cantar Ipurua. Y es que Sergi Enrich lograba finalizar un contragolpe cuando se quedó mano a mano con Herrerín para duplicar la renta armera, y por tanto, dejar más que encarada ya la victoria. 

Lo intentarían en lo que restaba de encuentro el equipo de Garitano, pero simplemente, no era su día. Estuvo también cerca de anotar Ramis desde su propio campo, pero el guardameta pepinero estuvo muy atento y con el pecho, salvó el tercero. Llegaría a marcar el Lega, Darwin Machís en concreto, pero el gol sería anulado por fuera de juego. Por tanto, sin mucho más que comentar, finalizó con esos goles de Kike y Enrich el encuentro, y por tanto, el Eibar suma tres más y seguirá teniendo que remar el Lega para salvarse.