Acabó ya el presente ejercicio liguero para la SD Eibar, que realizó una campaña histórica que no pasará desapercibida. Y pese a no haber llegado a clasificarse a Europa, los armeros presumen de ser uno de los equipos que más alegrías han dado a su afición a lo largo de todo el curso. Y entre tantas alegrías, han habido también sorpresas, a la par que alguna que otra mala noticia, como la marcha de Adrián. No obstante, mirando a lo bueno, hay un hombre que ha demostrado ser un muy buen jugador para este equipo, pues rinde bien en varias posiciones. No es otro que Anaitz Arbilla.

No ha llegado a contar con toda la continuidad que hubiera deseado, pero aún así no ha sido pasado por alto su rendimiento. Ha jugado hasta en cuatro posiciones. Como lateral en ambas bandas primero, destacando sus actuaciones en el carril zurdo cuando Luna estuvo lesionado y Juncà aún no tenía la confianza de Mendilibar. También fue probado en el doble pivote, donde no llegó a funcionar tan bien, pero aún así no dejó un mal rendimiento. Y en un escenario tan complicado como el mismísimo Camp Nou, fue alineado como central. Y cumplió con creces.

Teniendo delante a una de las mejores delanteras del mundo, realizó un encuentro más que serio. Sufrió bastante el Barcelona para crearle peligro al Eibar. Fue gracias a las ayudas de Escalante, que como siempre estuvo muy participativo en defensa, y a Lejeune, que ya tiene al aficionado armero acostumbrado a sus excelentes despliegues defensivos. Pero yendo más allá, fue Arbilla uno de los más eficientes en defensa. Muy atento en prácticamente todas las jugadas y casi sin cometer errores. Sin duda, esto dará mucho que pensar a Mendilibar a lo largo del verano, pues seguro que querrá conservar a Arbilla. Tener un hombre que te de garantías en diversas posiciones del campo es un lujo que pocos se pueden permitir, y del cual el Eibar quiere disponer.